Emilia Clarke opina sobre el feminismo

Emilia Clarke
La puerta del Hotel Barrière Le Majestic Cannes en Cannes se encuentra custodiada por personal de seguridad vestido de smoking y en un pasillo del costado una mujer policía revisa cada bolso que entra; otro agente tiene a su lado un perro entrenado para detectar explosivos. Los atentados de París y Niza de hace un año cambiaron el estilo de vida en Francia; no obstante, el glamour continúa vivo. Después del estreno mundial de Star Wars: Solo, Clarke estuvo invitada por la Fundación Kering de Salma Hayek y François-Henri Pinault a una ceremonia especial del premio Women in Motion que destaca a las mujeres más poderosas del mundo del cine. Charlamos ahí con ella.

VANIDADES

¿Recomendarías la actuación como un buen trabajo para ganarse la vida?

EMILIA CLARKE

Lo sugeriría solamente a quienes desean ser actores. De verdad, lo primero que siempre digo es: “¿Estás seguro?”. Si hay algo, cualquier otra cosa en el mundo que te guste hacer, te aconsejaría que te enfoques en eso, porque actuar es en verdad difícil y muchas veces te rompe el corazón al poner tu alma en algo que a veces no funciona. Y en muchas ocasiones lo tomamos demasiado personal, cuando no deberíamos hacerlo. Pero si en verdad es lo que más te gusta y es lo único que te imaginas haciendo en el mundo, deberías prestar atención a tu instinto y... a las personas que piensan igual que tú, como yo (risas).

VA

¿Sientes responsabilidad al saber que detrás de Games of Thrones y Star Wars hay una legión de admiradoras que te tienen como ejemplo?

EC

Resulta un privilegio increíble cuando me recuerdan que puedo tener cierta influencia en alguien, y también trato de ser muy cuidadosa en ese sentido, porque yo también fui adolescente. Tengo que ser muy considerada.

VA

¿Con qué ejemplos te criaron en tu casa? ¿Qué fue lo que te dejaron?

EC

Mi madre trabajó toda su vida; por ello cuando yo era jovencita siempre me hizo sentir que podía lograr lo que quisiera, y lo mismo mi padre. Tuve mucha suerte en haber crecido en un hogar donde siempre existió la igualdad entre hombres y mujeres.

VA

¿Cómo te gustaría que continúe la revolución femenina en Hollywood?

EC

Queda mucho trabajo por hacer... como asegurarse de que todas las mujeres sean escuchadas. Lo productivo sería imponer obligaciones por contrato en términos de calidad en el lugar de trabajo, pues siempre es bueno aclarar las cosas por escrito. Al mismo tiempo se necesita reeducar a la gente. Hay que generar un ambiente seguro, con un cambio sin vuelta atrás.

VA

En los Oscar pasados, Frances McDormand sugirió implementar un sistema que especifique por escrito un porcentaje determinado que marque la igualdad entre hombres y mujeres en el cine, ¿crees que sea posible?

EC

Sería molesto y no creo que funcione, pero desde un punto de vista ideal sería maravilloso. Y tiene sentido porque habría cierta responsabilidad y nosotras también podríamos ir y decir “Aquí estamos” para hacer cumplir la cuota de igualdad. Sería una buena manera de impulsar un gran cambio.

VA

¿Hubo momentos en tu vida en que te hicieron sentir que no podías hacer algo por ser mujer?

EC

Cuando entras a un nuevo lugar de trabajo la gente te trata diferente por tu género; por supuesto, te cuestionas a ti misma. Sabemos que hay chicas que no la pasaron tan bien y eso puede ser un detonante para quienes recorremos el camino más difícil. Hablar de esto no es nada sencillo; la primera vez que te ocurre crees que hiciste algo malo aunque no sabes qué.

VA

¿En qué temas en particular sentiste que te trataban diferente?

EC

En mi caso, con aspectos muy pequeños, por ejemplo, dar una opinión que no se toma en cuenta en medio de una discusión. Te dicen que la idea no es buena y continúan; pero cuando un hombre dice exactamente lo mismo, le hacen caso... En realidad, viví varios momentos que me hicieron despertar un día y pensar: “A lo mejor no soy yo”. También nos hace falta un lenguaje para expresarnos sin tener que generar conflictos, pues la agresión innecesaria no ayuda. Lo que sí es útil es hacer nuestro trabajo lo mejor que podemos.

VA

¿Ha cambiado la forma en que hoy negocias para cobrar igual que los hombres?

EC

La verdad... con Game of Thronesa mí siempre me pagaron lo mismo que a Kit Harington. Al menos no me discriminaron por ser mujer en mi primer empleo...

VA

¿Le pediste alguna vez a tus representantes que se fijen lo que cobran los demás?

EC

Ellos ya lo saben (risas). Créeme.

VA

Al momento de ver que una mujer es la heroína en una serie de televisión o de una superproducción de cine, es común escuchar el término de ‘mujer fuerte’...

EC

...Y todos preguntan qué se siente interpretar a una mujer fuerte. Pero lo importante debería ser lo que se siente interpretar a una mujer. Punto. Hay que buscar otro adjetivo. Yo sólo interpreto mujeres. ¿Si no son fuertes... qué son? ¿Me dirás que hay alguna otra opción? ¿Que la protagonista puede ser débil? Ni siquiera vale la pena discutirlo. Terminemos con el tema de las mujeres fuertes. Somos mujeres. Hay otras formas de plantearlo: ¿qué se siente tener poder desde esa posición? ¿Ser la mujer protagonista en una superproducción? Siempre me frustra debido a que no se lo plantean a ningún hombre a menos que se refieran a la fuerza física.

VA

¿Es cierto que alguna vez dijiste que te consideras una mala feminista?

EC

Es porque a veces me despierto y siento que no me esforcé lo suficiente, pues hay demasiado por hacer. En lo personal siento que soy afortunada por contar con una plataforma donde hay gente que escucha lo que digo y puedo hablar sobre mis experiencias. Pero yo también estoy sola. Soy actriz, no política. Y a veces me siento como una mala feminista porque creo que nos presionamos demasiado al sentir que no estamos haciendo lo suficiente. Supongo que otras mujeres piensan igual. Por eso creo que deberíamos generar el mayor impacto cuando podamos y abrir nuestros corazones. Y en los momentos en los que no te sientas una leona, hay que darnos ánimo unas a otras (risas).

VA

¿En las mujeres que impulsaron el movimiento Time’s Up encontraste inspiración?

EC

Deberíamos tener siempre esa camaradería. La temperatura cambió de forma dramática la mañana que empezó todo, incluso para mí, aquel día que entré al estudio. Sentí la diferencia en el ambiente y fue muy interesante navegarla. Fue como pensar: “Ah, sí, no es un cambio pasajero, ya no vamos a dar un paso atrás”.

VA

Y como productora, ¿piensas buscar roles feministas que inspiren más poder?

EC

En ese sentido, sólo quiero contar buenas historias, como cuando encuentro un guión con el que me pregunto cómo es que nadie lo hizo antes. Yo también me planteo quién va a ver la cinta, o si hay una buena razón para merecer la atención de la gente.

VA

¿Te gustaría dirigir cine?

EC

Siempre tuve miedo de aceptar algo así, porque no me creo capaz. Espero sentirme mejor dentro de unos años, porque de seguro llegará un momento en el que tampoco me me encuentre cómoda delante de la cámara, y quizá ahí esté lista para dirigir.

VA

¿En Star Wars tuviste que pasar por una prueba secreta de audición?

EC

Sí, sí, recibí la famosa llamada... Y sabiendo que era para Star Wars hice la prueba en Los Ángeles, donde también conocí a Alden (Ehrenreich), quien interpretó a Han Solo. Más tarde regresé para otra prueba de cámara y esperé pacientemente al lado de un teléfono para recibir la respuesta final.

VA

¿Te dieron detalles de tu personaje desde un principio, o guardaron el secreto?

EC

Me lo dijeron en la primera prueba de audición. Lo que hice fue una réplica de las verdaderas escenas. Pero tampoco me dieron demasiados detalles hasta que hablé con el director (Ron Howard), con quien pude llenar los puntos suspensivos.

VA

¿Y hasta qué punto te dejaron opinar después para crear tu personaje?

EC

En ese sentido fueron increíblemente generosos. Me dejaron colaborar y hubo temas que yo también defendí; mis ideas les gustaron y terminaron en la película. Ahí sí estuve muy presente en todas las conversaciones, que fueron maravillosas porque pensaba que al ser Star Wars debía hacer todo lo que me decían porque, a fin de cuentas, ellos saben mucho más que yo.

VA

¿Recuerdas cuál fue la primera película de Star Wars que viste en el cine?

EC

A mi hermano le encantaban, así que vi todas, pero yo no había nacido cuando empezaron a producirlas. Fui a la sala cuando recién salió Star Wars: Episode VII - The Force Awakens. Y la vi con mi hermano cuando él ya la había visto ocho veces. Quedé impresionadísima por el nivel de producción; me divertí y me atraparon todos los personajes. La consideré brillante. Y claro, volví a verla una vez más, mientras soñaba con ser parte de ese mundo en un futuro, si llegaban a filmar una historia igual, pero con mujeres.

VA

¿Y Game of Thrones? ¿Tus amigos y familiares no te preguntan cómo va a terminar?

EC

Nadie quiere saber en realidad. Es como si dijeran “Cuéntame... No, no, no me cuentes... Ok, un poco... no, mejor no”. Mucha gente no quiere saber. Igual, no puedo decir nada.

Por: Fabián W. Waintal / Foto: Getty Images
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