Hollywood 2023, el fantástico futuro del séptimo arte

Hollywood 2023

Si crees que ya lo has visto todo, te tenemos una sorpresa: ¡lo más increíble está por llegar!

El 28 de diciembre de 1895, en un café parisino, los hermanos Augusto y Luis Lumière dejaron boquiabiertos a los asistentes cuando proyectaron sobre una pequeña pantalla improvisada la película de un tren de pasajeros arribando a la estación. La cinta era en blanco y negro y sin audio..., pero la imagen del tren acercándose velozmente, como si fuera a salirse del lienzo, hizo que algunos huyeran aterrorizados del lugar, dejando a su paso un mar de sillas patas arriba y croissants a medio comer.

Por supuesto, el cine ha dado un salto espectacular desde entonces, con efectos especiales que desafían las leyes de lo posible, como los paisajes subconscientes creados por el director Christopher Nolan para ese cubo Rubik mental llamado Inception (2010), y las batallas épicas entre robots y monstruos espaciales en Pacific Rim (2013), del realizador mexicano Guillermo del Toro. Pero aunque sea difícil creerlo, los deslumbrantes efectos nos muestran a un cine que aún está en pañales. ¡Lo mejor y más increíble está por llegar! Aquí tienes las sorpresas que te prepara el séptimo arte, desde las tendencias actuales hasta los avances más interactivos en el futuro no tan lejano.

ESTE NO ES EL CINE DE TU ABUELITA

Una popular cadena de cines en Estados Unidos le ofreció al público la oportunidad de ver el filme World War Z (2013), con Brad Pitt, varios días antes de su estreno oficial. Por ese privilegio, el espectador pagó la suma de 50 dólares por el boleto de admisión y, además, recibió un par de lentes para ver el filme en 3D, la versión digital de la película, un póster y una cubeta de palomitas de maíz. Todo esto, con el fin de sentirse como un auténtico VIP.

“Nuestro propósito es agregarle valor a la experiencia de ir al cine”, explicó Ken Thewes, el jefe de mercadeo de esa cadena de teatros.

De acuerdo con el director de cine George Lucas (Star Wars) esa es la tendencia del futuro. Y es que la explosión digital ha revolucionado la forma en que vamos al cine. Ahora que la persona promedio puede tener en su casa un televisor de alta definición con una pantalla enorme, con capacidad para transmitir películas en 3D y un sonido envolvente (surround sound), los dueños de los cines se enfrentan a un problema: ¿Cómo convencer a las personas para que dejen la comodidad de su hogar y llenen sus teatros..., donde quizás les espera una larga fila para entrar, un asiento incómodo o una gran cantidad de adolescentes ruidosos? La solución consiste en transformar la experiencia mundana de ir al cine en un evento especial.

Vale aclarar que esto no es algo nuevo. Los proveedores del séptimo arte siempre han buscado las formas más novedosas de “empacar” su producto: primero llegó el sonido, luego el cine en colores, más tarde la pantalla panorámica y el sonido cuadrafónico. De la mano de los avances tecnológicos llegaron los ardides publicitarios creados por William Castle, el maestro de los filmes de horror de cero presupuesto, quien a partir de los años 1950 se dedicó a aterrorizar al público por medio de ingeniosos trucos, como el aparatito vibrador que utilizó para ver el filme llamado The Tingler (1959). Castle lo hacía colocar en algunos asientos del teatro y en el momento indicado en la trama de la película, lo activaba para producirle un ligero shock al espectador. Tampoco olvidemos su uso de un esqueleto inflable fosforescente que flotaba sobre las cabezas de los espectadores durante un momento clave de la cinta House on Haunted Hill (1959).

¿Qué podemos decir de Polyester (1980)? La controversial cinta del director John Waters (gran admirador de Castle) utilizó una técnica llamada Smell-O-Vision, que le permitía al público oler los malolientes eventos que ocurrían en pantalla mediante una tarjetita de “raspa y huele”. Pero aunque la idea de convertir el cine en un gran evento no es nueva, gracias a la tecnología moderna nunca habían existido más maneras de lograrlo.

“En el futuro habrá menos cines, pero el boleto de entrada costará 100 o 150 dólares, tanto como lo que hoy cuesta una obra de Broadway o un juego de fútbol”, asegura George Lucas. Y ¿qué podremos disfrutar por esos precios de admisión tan elevados? Los “futuristas”, que analizan y explo ran las tendencias por venir, dicen que nos esperan grandes sorpresas.

FOTOGALERÍA: PELÍCULAS QUE HAN DESTACADO POR SU TECNOLOGÍA

EN EL ELENCO: KRISTEN STEWART... ¿Y JAMES DEAN?

En 2012, durante el festival musical de Coachella, celebrado en California, el artista de hip hop Snoop Dogg interpretó una canción al lado de Tupac Shakur. Esto nada tendría de raro si no fuera porque Shakur murió en 1996. Lo que el público presenció esa noche fue la interacción entre Snoop Dogg y un holograma, es decir, una imagen en 3D que no se proyecta sobre una pantalla, sino directamente sobre el escenario, creando una fantástica ilusión de realidad.

Hoy, algunos visionarios del cine estudian la posibilidad de “revivir” a grandes estrellas fallecidas y ponerlas a actuar al lado de los artistas más populares del momento. Esto quiere decir que gracias a la magia de los hologramas y de la tecnología de gráfica computarizada (CG, por su sigla en inglés), un día podríamos ver a George Clooney actuando con Bette Davis o a James Dean al lado de Kristen Stewart. Lo interesante de esto es que los productores podrán escoger la versión de la estrella que más les convenga para su filme: por ejemplo, una Ava Gardner en la flor de su juventud o más madura, o un Marlon Brando joven, esbelto y musculoso o grueso y canoso. Las regalías de esas actuaciones póstumas irían a los herederos de los artistas o a las firmas que manejan su imagen con intereses comerciales, como en el caso de Marilyn Monroe , que aparece en anuncios para exclusivas marcas de belleza y moda.

ESOS MARAVILLOSOS ACTORES DIGITALES

Parecen humanos, caminan y hablan como cualquier persona..., pero por sus venas no corre sangre, sino pura alquimia digital. En Hollywood son conocidos como digital actors o actores digitales. Y no creas que son cosa del futuro, porque ya los has visto en los juegos de video más populares, como Tomb Raider, y en películas de Hollywood como The Matrix (1999) y The Lord of the Rings (2001), entre otras.

Hasta ahora, ellos han tenido un papel secundario en la trama, aunque en The Polar Express (2004), los actores digitales fueron las estrellas indiscutibles del filme. Esto ha llevado a los productores y directores de cine más visionarios a estudiar la posibilidad de crear estrellas de cine a la medida de las necesidades del guión... y del gusto del público. ¿Están de moda los labios de Angelina Jolie, los ojos de Charlize Theron y el cuerpo de Jennifer Aniston? Entonces, ¿por qué no combinar lo mejor de las tres para crear una estrella digital?

De acuerdo con Kenneth Womack, profesor de la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos, y un analista del medio, estos “actores” sin ego y sin arranques de divismo podrían ahorrarles muchos millones a los productores, que suelen pagar sueldos estratosféricos -por encima de los 20 millones de dólares- a las estrellas más hot del momento. Al contrario de los actores de carne y hueso, estos pueden correr, saltar y volar por los aires sin dobles y sin peligro de extinción y, además, permanecen jóvenes y bellos para siempre.

La única desventaja de los actores digitales, según Womack, es que le roban al público uno de los grandes placeres: enterarse de los chismes más calientes de las celebridades. Brad y Angelina acaparan nuestra atención no solo por su talento para la actuación, sino por sus vidas privadas. De todas formas, él sostiene que si a los productores les resultan más económicos, pronto veremos una invasión de actores “de mentiritas”. ¿Sufrirá la calidad del filme? ¿Podrán unos ojos creados por medio de CG transmitir amor, humor o calor humano? Para ese entonces, quizás el público, ya acostumbrado a interactuar a través de una pantalla por medio de los sitios sociales, no note una gran diferencia.

PREPARATE PARA LA INMERSION TOTAL...

Si has visto una película filmada en alta de finición y proyectada en 3D en una de las pantallas gigantes de un teatro IMAX, tal vez pensaste que estás en la cumbre de la tecnología fílmica. ¡Pues estás equivocada! Aunque este sistema te ofrece una experiencia visual y auditiva casi visceral, la realidad es que los avances que predicen algunos analistas del medio lo dejan tan distante y primitivo como el histórico filme de los hermanos Lumière. De acuerdo con Future Technology Portal, un sitio en Internet dedicado a anticipar las tendencias por venir con base en la tecnología actual, en el futuro podremos disfrutar de:

- La experiencia virtual. El espectador podrá meterse en el filme por medio de su avatar (una imagen que lo representa). Esto le permitirá no solo presenciar, sino sentir como si estuviera viviendo en medio de la trama.

- El cine karaoke. En el ejemplo anterior, el partici pante toma un rol activo dentro de una trama determinada por el cineasta, pero dentro de esta opción, él dejará de ser un participante pasivo para ser un elemento activo del filme. En otras palabras: podrá alterar el curso de la trama escogiendo diferentes opciones: A, B o C, para obtener diferentes resultados (como en esos libros de cuentos para niños donde los chicos pueden escoger entre varios finales).

- El filme mental. Las películas podrán ser “bajadas” y almacenadas directamente en el cerebro, y podremos verlas con solo cerrar los ojos. El cine será una experiencia más solitaria, pero también más personal, asegura el visionario director Francis Ford Coppola (The Godfather): “El cine, tal y como lo conocemos, desaparecerá, para proyectarse en la pantalla más grande del universo: la mente humana”.

Mientras llega ese día, disfrutemos de la experiencia de sentarnos en la oscuridad, con un grupo de amigos o de extraños, a comer palomitas de maíz nada virtuales...

FOTOGALERÍA: PELÍCULAS QUE HAN DESTACADO POR SU TECNOLOGÍA

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