Sigue la maldición de los Onassis

Sigue la maldición de los Onassis

La tragedia toca una vez más de cerca a Athina

Aunque a veces pareciera que la fortuna trae más tragedias que alegrías, no se le puede echar la culpa al dinero por las desgracias que han vivido, por ejemplo, algunas familias millonarias como los Kennedy y los Onassis. Es cierto que tenerlo ayuda bastante a solucionar los problemas, pero no compra la felicidad, no evita enfermedades, accidentes, muertes ni decepciones amorosas.

La llamada maldición de los Onassis empezó con el magnate naviero Aristóteles, padre de Alexander y de Christina, y abuelo materno de Athina, considerada hoy día la mujer más rica del mundo. Onassis fue un emigrante griego nacido en Turquía, que comenzó a trabajar en los puertos de Argentina cobrando 23 centavos la hora. Con su inteligencia y sagacidad se convirtió en un poderoso magnate, sin saber el destino personal tan amargo que le esperaba. La saga de sus tragedias había tenido un impasse, hasta que recientemente volvió a estremecer la vida de su nieta Athina, cuando la modelo y escritora Cibele Dorsa, ex mujer y madre de la única hija de su esposo, el jinete olímpico brasileño Alvaro Alfonso de Miranda Neto, mejor conocido por “Doda”, se suicidó tirándose al vacío desde la ventana de un séptimo piso del departamento donde ella vivía en São Paulo. De acuerdo con los mensajes que dejó a través de Twitter, no pudo resistir el dolor que le ocasionó que su fiancée, el presentador de televisión Gilberto Scarpa, se quitara la vida apenas dos meses antes, de la misma forma y en la misma ventana. ¿Pero por qué esta tragedia toca tan de cerca a Athina? Según dicen, “Doda” de Miranda Neto dejó a Cibele por Athina y le arrebató la custodia de su hija Viviane, lo que contribuyó a la tristeza de la modelo, pues estaba muy apegada a su niña. Ahora, con este inesperado suicidio, “Doda” también se ha llevado a vivir con ellos a Fernando, el hijo de 14 años que su exesposa tuvo con su primer marido.

Athina ha sido la mamá y protectora de Viviane, y ahora tendrá que serlo también de Fernando, quienes, como ella, han quedado huérfanos de madre a muy temprana edad. Como se sabe, Christina Onassis, quien siempre sufrió de fuertes depresiones y de complejos por no tener la belleza de su mamá Athina Livanos, murió en circunstancias misteriosas en Argentina, dejando a Athina con apenas 3 años de edad; fue su papá Thierry Roussell quien la crió junto a su nueva esposa Gaby Landhage.

¿Y cuándo comenzaron realmente las tragedias de los Onassis? Se cree que cuando Aristóteles dejó a su esposa Athina por la soprano María Callas, a quien también abandonó para casarse con Jacqueline Kennedy, la famosa viuda del asesinado presidente estadounidense John F. Kennedy. El matrimonio de Ari con Jackie no fue feliz y cada quien vivía por su lado. Después, en 1973, murió el único hijo varón de Aristóteles, Alexander, en un accidente de avión (dicen que él nunca pudo recuperarse de esta pérdida). Al año siguiente, su primera esposa, quien estaba casada con Stavros Niarchos, murió supuestamente de una sobredosis de barbitúricos, aunque hubo dudas respecto a la causa real de su fallecimiento. En 1975, el célebre multimillonario sufrió un fallo respiratorio, una complicación de la miastemia gravis (debilidad muscular) que sufría, y murió el 15 de marzo.

En 1977, María Callas, de 53 años, quien vivía en completa soledad, falleció de un infarto. Mientras tanto, Jackie Kennedy, quien siempre fue rechazada por Christina Onassis, porque consideraba que ella no amaba a su padre, murió de cáncer linfático. Y al igual que sucedió con el hijo mayor de Aristóteles, su hijo John-John Kennedy perdió la vida en un accidente aéreo en 1999, en el que murieron también su esposa Carolyn Bessette y su cuñada Lauren.

En Grecia, al publicarse la noticia del suicidio de Cibele, la gente empezó a decir que la maldición de los Onassis había llegado hasta Brasil y que el dinero no compra la felicidad... ni da la vida.

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