Este platillo francés regresa como un favorito para las fiestas, gracias a su espectacular presentación
Un plato frío de la cocina francesa de 1595 que en los años 1950 era el sumum de la elegancia por su atractivo visual, vuelve a estar de moda.
Se prepara en un molde que previamente has cubierto con una mezcla de gelatina sin sabor y caldo, y se rellena después con carnes (tipo paté), pollo en trozos, mariscos, vegetales, frutas, etc.
Puedes cortarlo en rebanadas o en trozos y servirlo en distintos diseños. Es excelente para buffets o cenas. Muchos caterings lo preparan para fiestas y bodas.