Deliciosos albaricoques

Una fruta muy rica y versátil para dar un sabor y un toque diferentes a diversos platillos

Originarios de China, los albaricoques (damascos) son frutas de la familia de las ciruelas. En 1542 se convirtieron en una exquisitez gastronómica cuando el cocinero del célebre rey Enrique VIII los llevó a Inglaterra, donde se comenzaron a integrar a las recetas de los puddings ingleses. Muchas veces los “caramelizaban” como golosinas, pues así le gustaban al goloso rey.

En el Medio Oriente son parte de la dieta y se usan en recetas de cordero y pollo con salsas agridulces.

En jugos o néctares se pueden mezclar con champán y son una bebida exquisita.

Como postre, sirve albaricoques fríos y en rebanadas, con una bola de helado de vainilla.

Relacionado