La exquisitez de los franceses

Para los franceses cada comida forma parte integral de su cultura y una manera de convivir con familiares y amigos

Para los muy gourmand franceses, comer no es solo “alimentarse”, sino una parte integral de su cultura. Una ocasión donde, de la manera más agradable posible, puedes compartir con familiares y amigos y disfrutar de la comida hecha con los mejores ingredientes.

Los desayunos son sencillos: café con leche y un trozo de baguette o un croissant con manteuilla y mermelada. El almuerzo es la comida más importante del día con un primer y un segundo plato, y un buen vino. El primer plato es pequeño, para “abrir” el apetito. Puede ser un paté, unos vegetales, una sopa, etc. El plato principal es más “importante” y puede ser un steak con papas, mariscos, un pollo asado o una gran ensalada con atún, aceitunas, papas, etc. La ensalada verde es lo próximo para “limpiar” el paladar, y después, fruta y quesos o un postre pequeño.

Por la noche, la cena en el hogar es pequeña aunque nutritiva: pescado o pollo asados con vegetales o una sopa y ensalada. El famoso pan francés siempre acompaña una buena comida francesa y su propósito es absorber las salsas de los guisos. ¿Y el vino? Tinto o blanco es esencial en la comida francesa, se bebe con moderación y con deleite.

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