Servir una rebanada de cerdo dulzón, con un sabor tropical, está muy de moda. Te damos algunos tips para incorporarla con éxito a tu menú
La popularidad de la carne blanca de cerdo ?magra y sin grasa? ha aumentado considerablemente en todo el mundo, y durante las fiestas de Navidad y de fin de año se come muchísimo. La vemos cada vez más en los supermercados (donde te la pueden cortar) y en los restaurantes.
Una opción magnífica es asarla en una cazuela sobre la hornilla de la cocina con una salsa que vas creando con especias y vino. También puedes poner un trozo grande en el horno, como cuando asas un roast beef, con vino tinto y rodeado de papas y vegetales.
El rico sabor natural de la carne de cerdo ?tanto de costillas como de cualquier otra parte? se puede realzar maravillosamente con aliños típicos ?a la criolla? (con naranja agria, limón, comino, ajos, cebollas, etc.) o añadiéndole ingredientes dulzones al asarla y caramelizarla en el horno, con salsa de soya o de teriyaki, frutas enteras y mermelada de guayaba. Servir una rebanada de cerdo dulzón, con un sabor tropical, está muy de moda.
¿Qué vinos usar cuando sirves cerdo?
El ideal es un vino con cuerpo entre ligero y mediano, que tenga bastante sabor a frutas y que sea muy bajo en ácidos tánicos. Los tintos tipo Chianti, Pinot Noir o Cabernet van muy bien, aunque para muchos, tanto un blanco como un tinto Borgoña y la sidra siempre son perfectos.
