Suaves o crujientes por fuera y ligeros por dentro, con los merengues puedes crear distintas versiones de este postre que a todos les fascinará
Me encantan los merangues, aunque no siempre los puedo preparar y los compro hechos en pastelerías y después los “arreglo”. Hay quienes prefieren sus merengues blandos y otros, más secos y crujientes por fuera, pero sea como sea, todos tenemos que agradecerle a un repostero suizo llamado monsieur Meringen, quien dicen fue el inventor de esa delicia.
Uno de mis postres favoritos es un Vacherin (como le llaman los franceses) de merengue. Para prepararlo, coloca en cada plato de postre un merengue suave, pero crujiente por fuera, cúbrelo con una bola de helado de vainilla, vierte sirope caliente de chocolate, agrega crema batida y sírvelo. Otras veces hago un Vacherin con fresas. ¡Las posibilidades son muchas y será un postre que encantará a todos!
