Las técnicas para relajarte no tienen que ser complicadas ni trabajosas. ¡Aquí te lo demostramos!
Si eres como la mayoría de las personas, seguramente por el corre-corre cotidiano vives con los niveles de estrés elevados. No vamos a repetir los estragos que esto puede causar en tu salud general y cómo afecta tu bienestar, porque ya lo sabes de sobra. Pero se ha dicho que uno de los mejores remedios antiestrés es recibir buenas noticias, así que aquí vamos a dártelas: existen formas sencillas, naturales y, sobre todo, fáciles, para reducir o eliminar ese enemigo de tu paz mental. Sí, porque a menudo, los métodos para reducir el estrés parecen que dan más trabajo. Pero tranquila, porque no vamos a pedirte que leas grandes libros ni que intentes poner la mente en blanco. Lo bueno que tienen estas técnicas es que son fáciles y te relajan en el proverbial dos por tres. Así que... ¡descúbrelas! 1. EL PODER DE DORMIR BIEN El estrés afecta el ciclo del sueño, causando problemas para dormir que te dejan ojerosa, cansada y con los nervios de punta. Aquí tienes un tip para caer rendida en los brazos de Morfeo. Un estudio realizado en la Universidad Jesuita de Wheeling, en Estados Unidos, recomienda rociar tus sábanas con el aroma del jazmín. De acuerdo con los investigadores, este delicado olor eleva tu estado de ánimo y te ayuda a conciliar el sueño más rápida y profundamente. Te despertarás alegre y descansada. 2. LOS BENEFICIOS DEL COTILLEO ¿Te gusta conversar con las chicas y -¡por qué no!- hasta compartir con ellas uno que otro chismecito “caliente”? Pues entonces te agradará saber que una investigación llevada a cabo por la Universidad de Michigan, en Ann Arbor, reveló que hablar, comentar y hasta chismorrear con las amigas es bueno para la salud. El secreto a voces: esto eleva tus ni- veles de progesterona, una hormona que reduce la ansiedad y promueve el bienestar en las mujeres. Así que llama a esa amiga y habla hasta por los codos... ¡te lo recetó el doctor! 3. UN BAÑO ANALGÉSICO De acuerdo con un estudio realizado en Suecia, el estrés causa dolores de cabeza a un gran número de personas (hasta un 33%). Pero eso nadie tenía que decírtelo, ¿no es cierto? Muchas veces el dolor de cabeza se debe a la tensión muscular. Una manera de aliviarlo es disfrutar de un baño de tina. Este no solo te calma y reduce tu presión arterial, sino que te da un tiempo precioso dejar que la mente vague sin presiones. Si puedes usar un gel o jabón de baño con perfume de lavanda, mucho mejor, pues este aroma, además de delicioso, tiene propiedades relajantes. Después del baño, envuélvete en una toalla afelpada y... da el siguiente paso. 4. ESCÁPATE CON UN ROMANCE Leer una novela romántica, en la que el final feliz está garantizado, tiene poderes antiestrés. ¡Está científicamente comprobado! Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Westminster, en Inglaterra, reveló que después de leer una de esas novelas apasionantes, llenas de miradas penetrantes y besos robados, las participantes tenían los niveles de cortisol, la llamada hormona del estrés, más bajos que antes de enredarse en el ficticio torbellino de pasiones. Esto se debe a que, cuando lees, tu cerebro no distingue entre la ficción y la realidad, por lo que “vives” todas esas deliciosas emociones. 5. COMPARTE LA FELICIDAD Si te azota la depresión, existe una manera rápida de elevar el ánimo. ¿Has ahorrado en una compra o te has ganado un “raspadito” de la lotería? La escuela de negocios Booth School of Business, en Chicago, halló que las personas que reciben un dinero inesperado son más felices cuando lo comparten con un ser querido en alguna actividad que puedan disfrutar juntos. O sea, que si lo usas para invitar a una amiga al cine o a tomar un café en el sitio de moda, te relajarás más que si lo inviertes en comprarte algo para ti. 6. ¡VE A LAS TIENDAS! Es cierto que el dinero, cuando escasea o es mal administrado, puede ser una gran fuente de estrés. Pero si tienes el presupuesto para hacerlo, ir a un centro comercial puede tener un maravilloso efecto calmante. Un estudio llevado a cabo en la Universidad Estatal de Pennsylvania halló que un alto porcentaje (un 82%) de las personas que se fueron de tiendas para aliviar el estrés mejoraron su estado de ánimo después de sus compras. Y lo más importante: que este efecto fue duradero. Esto quiere decir que cuando lo haces con moderación, sin causar estragos en tu economía, darte un gusto ?un par de zapatos adorables, una vela aromática, el libro más reciente de tu autor favorito o una decadente caja de chocolates finos? puede quitarte la tensión. 7. COME UN BANANO ¡Así de fácil! La Asociación Sicológica Americana, de Estados Unidos, recomienda esta fruta que contiene mucho potasio. Este mineral ayuda a regular la presión arterial en los momentos de estrés. Después de comerla, te sentirás relajada y notarás que tienes más energía. Otros estudios han hallado que protege de los efectos negativos del estrés, como el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral. 8. EL PODER DEL AUTOMASAJE Si tienes los hombros tensos, date un masaje. Para comenzar, respira lento y hondo. Acto seguido, oprime tus hombros y, lenta y gradualmente, comienza a subir las manos hacia tu cuello. Inclina la cabeza y masajea tu cuello, hasta la base del cráneo. Este masaje es reparador y puedes hacerlo incluso en el trabajo. 9. ¡CEPÍLLATE! Cuando estás tensa o ansiosa, el cuerpo segrega hormonas que hacen que el sistema nervioso simpático eleve el estrés. “Cepillar” la piel antes de bañarte con un cepillo seco, puede invertir el proceso. Laurie Steelsmith, la autora de Natural Choices for Women?s Health (Remedios naturales para la salud de la mujer) dice que el cepillado en seco activa el sistema nervioso parasimpático, lo que te devuelve la calma. 10. SUEÑA Visualizar un evento placentero o agradable, como tus próximas vacaciones, enfoca tu mente en algo positivo, inundándote de las llamadas hormonas del placer. Separa cinco minutos a solas, en un lugar seguro, para soñar despierta. Piensa en un momento agradable con tus seres queridos, una playa lejana de cristalinas aguas azules... en fin: cualquier evento, situación, persona o lugar que te llene de paz y alegría. 
