Tomar agua puede quitarnos el hambre, y el café tiene un efecto diurético, pero, ¿qué tanto influyen para bajar esos kilitos de más?
Realidad El efecto que tienen es que nos dan la sensación de saciedad y nos hidratan, pero no provocan la pérdida de peso. ¿Por qué? De acuerdo con las nutriólogas Yocelin Esparza del centro Nutrest y Paulina Álvarez del hospital ABC, el agua no tiene sustancias para quemar calorías, sólo te va ayudar a hidratarte y eso puede contribuir a que los procesos metabólicos sean más rápidos. Por su parte, si se busca ese efecto en el café, tendríamos que tomarlo en cantidades muy elevadas, pues la cafeína en grandes dosis inhibe el apetito, pero puede provocar una dependencia a dicha sustancia, y causar gastritis por ser una bebida irritante. Además, muchas veces podemos confundir el hambre con sed y por eso se toma agua para cubrir esa necesidad, más bien el cuerpo está deshidratado. Recomendación de los expertos “Engañar al cuerpo tomando agua en lugar de comer tampoco es bueno porque le quitas calorías y éste desacelera su metabolismo. Por eso, si quieres bajar de peso es bueno hidratarse”, señala Yocelin. El consumo de agua va a depender de cada persona y su estilo de vida, pero no está bien hacerlo en exceso. Se recomienda de 6 a 8 vasos al día, aunque hay que tomar en cuenta que los líquidos no sólo los obtenemos de esta bebida, también de los alimentos. En tanto, se sugiere consumir dos tazas al día de café, y si se quiere bajar de peso, empezar una dieta que esté hecha a tu medida. En este caso, Yocelin invita a consumir el té verde por su cantidad de antioxidantes, aunque no tiene un efecto para quemar grasa, ayuda a eliminar radicales libres y a mejorar la salud cardiovascular
