Angélica Fuentes, gran defensora para las niñas y adolescentes

La empresaria mexicana fue nombrada defensora global de la campaña Girl Up, de Fundación de las Naciones Unidas

El pasado enero, la Fundación de las Naciones Unidas anunció como Defensora Global para Girl Up a Angélica Fuentes, presidente ejecutiva de Grupo Omnilife-Angelíssima. Su liderazgo y constante lucha por lograr el empoderamiento de la mujer latina la llevan ahora a sumar esfuerzos con esta campaña de gran impacto social, que tiene como objetivo unir a jóvenes mujeres que buscan cambiar el mundo.

Katy Calvin, presidente ejecutiva de la oficina de la Fundación de las Naciones Unidas, y Melissa Hillebrenner, directora de Girl Up, le otorgaron este título a Fuentes con el fin de contribuir a inspirar a las adolescentes que forman parte de esta campaña, para expandir su liderazgo a más jóvenes que tomen acción y desarrollen su potencial en el verdadero sentido de la responsabilidad social y humanitaria.

Melissa Hillebrenner, Angélica Fuentes y Katy Calvin

En Latinoamérica, Girl Up ha iniciado labores en Guatemala, uno de los países con mayor índice de marginación para la mujer, donde gracias al apoyo de Angélica Fuentes ha alcanzado beneficiar a 750 personas de algunas comunidades.

Es así que Fuentes reafirma su compromiso para lograr el fortalecimiento de la fundación a nivel internacional para que las niñas y adolescentes tengan más oportunidades de acceso a la educación, a la salud, al liderazgo y a una vida libre de violencia. El propósito es que, al finalizar este programa de tres años, las intervenciones sean administradas por el Estado y sus organismos, de manera permanente y sustentable, así es que Guatemala funge como proyecto piloto para que en un futuro alcance otros puntos de América Latina.

Al día de hoy, Girl Up ha crecido la comunidad virtual de sus clubes: cuenta con 470 registrados tanto en Estados Unidos como en 33 países del mundo, incluyendo México. Estos clubes, además de potenciar el liderazgo y empoderamiento de jóvenes mujeres, han recabado fondos para los programas en Guatemala, Liberia, Malawi y Etiopía. A través de la plataforma en línea se convoca a más líderes -desde secundaria hasta universitarias-, ofreciéndoles recursos, toolkits, y una plataforma de asesoría y comunicación.

Girl Up es una campaña de United Nations Fountation que proporciona a las niñas y adolescentes la oportunidad de crear cambios en su entorno social, a través de su liderazgo. Cobijado por UN Foundation, el programa Girl Up funge como un instrumento de empoderamiento femenino donde adolescentes de distintas nacionalidades suman esfuerzos para llevar mensajes en tema de educación, salud, seguridad, entre otros, a comunidades donde las niñas y adolescentes viven desventaja social.

VANIDADES asistió a la presentación de Angélica Fuentes en la ciudad de Nueva York, en donde tuvimos una charla muy interesante con ella.

¿Cuándo y cuándo comenzó tu participación en Girl Up?
Comencé el año pasado (abril 2013) a través de una amiga en común mía y de Kathy Calvin. Además, siempre he estado involucrada en el tema de la mujer, alrededor de 25 años, y para mí siempre fue muy importante ver qué podía lograr, no nada más con la mujer adulta, que es con la que he trabajado básicamente, sino también con las adolescentes; en dónde podía participar también para formar parte de estas generaciones que van a ser las líderes, las maestras de otras niñas, de otras mujeres y de otros hombres.

Conocí a Kathy Calvin y me dijo que había un proyecto extraordinario llamado Girl Up, fundación de las Naciones Unidas, que podía conocer uno de los proyectos piloto que estaba en Guatemala y me fui con Melissa Hillebrenner, quien es la directora de Girl Up, y me enamoré del proyecto, pero no nada más por lo que hace sino porque en él se está gestando un cambio importante, sobre todo para las niñas indígenas mayas de Guatemala. Para mí es muy importante que en cualquier espacio en el que participe, que lo que se esté planteando se ponga en acción y empecemos a ver resultados. Eso ya se está haciendo y algo muy importante con lo que yo colaboro se llama la conciencia de cooperación, que es lo que este proyecto está generando en las niñas, es decir, entender que tenemos que cooperar, trabajar mucho y unidas para poder generar los cambios que estamos buscando.

Angélica Fuentes en una escuela de Santa María Chiquimula, Guatemala, con la campaña Girl Up

¿Hasta dónde quieren llegar con Girl Up?
Definitivamente hay tres proyectos piloto en este momento y una vez que se tengan los resultados de éstos, implementarlos en el mundo entero. Hay 600 millones de niñas y adolescentes que deberán verse beneficiadas con un proyecto como éste que tiene un potencial enorme y que llevaremos a un buen puerto colaborando en unión, armonía, muchas mujeres y hombres.

¿Cómo cambiar la idea de unas niñas que han crecido con alguna idea equivocada, como la violencia?
Primeramente es a través de la educación como se va a cambiar, quitar esos prejuicios culturales con los que han vivido durante demasiados años, en donde nos vean a las diferentes mujeres trabajando unidas despertando la conciencia femenina, despertando el poder de la mujer que reside en cada una de nosotras; a través de este tipo de proyectos de cooperación es que vamos a generar todos estos cambios que estamos requiriendo como humanidad.

¿Cuál ha sido el mayor reto con el que se ha encontrado dentro de la organización?
En la vida todos tenemos muchos retos, y el mayor reto en Girl Up es ayudar a que no nada más los hombres, sino también las mujeres, sobre todo las de mayor edad, generen un mayor cambio interno y entiendan que va a ser cooperando (hombres y mujeres) es como vamos a cambiar las cosas y no los hombres compitiendo por los espacios preponderantes, por el control sobre la mujer misma, sino trabajando unidos. La aceptación del uno con el otro, entendiendo que hombres y mujeres nacimos con los mismos derechos, por ende, debemos tener las mismas oportunidades. Todo esto tiene que ver con la nueva conciencia global que tenemos que despertar, especialmente las mujeres. Aún existe mucho machismo en nuestra sociedad y tristemente mucho de eso se genera a partir de la mujer misma, entonces, tenemos que cambiar ese paradigma y llegar a acuerdos al entender que valemos lo mismo y que somos seres humanos al final del día.

¿Cómo se puede participar desde afuera en esta organización?
En Estados Unidos, por ejemplo, tienen a unas jovencitas que son las defensoras de Girl Up, quienes hacen lo que llaman los clubes, en donde diseñan e innovan algunos conceptos para recaudar fondos para poder seguir llevando los proyectos a Naciones Unidas y generarlos, van a los diferentes viajes, están siendo activistas en pro de niñas y adolescentes, y para mí es muy importante poder abrir estos espacios en América Latina, empezando posiblemente con México porque ahí y en América Latina comienza el despertar de la conciencia de la cooperación y yo sé que muchas jovencitas estarían abiertas y a participar en clubes de niñas y adolescentes apoyando a otras generar cambios para ellas, sus familias y sus comunidades.

¿Qué necesita una mujer para ser líder?
Para ser líder, yo utilizo tres virtudes: la templanza, la fuerza y la prudencia. Yo creo que la templanza para saber superar cualquier derrotero, cualquier circunstancia difícil que la vida nos presente, para superar injusticias que muchas mujeres vivimos; la fuerza para entender que tenemos que caminar un camino más difícil que cualquier hombre con mucho trabajo, tener la fortaleza de entender eso y ser constantes en lo que queremos y todo eso no se puede llevar a buen puerto si no tenemos una dirección que seguir, y en esa dirección está el saber tomar buenas las buenas decisiones utilizando las herramientas apropiadas por lo que cada quien está buscando y en ese sentido se utiliza, obviamente, la prudencia para poder discernir y poder decidir con qué y a través de qué vamos a lograr aquello que estamos buscando. Eso lo utilizo no nada más en mi trabajo, sino también como mamá y defensora de niñas y mujeres.

En alguna ocasión comentó que no cree en la igualdad entre hombres y mujeres, sino en la equidad? ¿a qué se refiere exactamente?
Yo creo que los hombres y las mujeres no somos iguales. Tenemos diferencias que nos hacen seres maravillosos y únicos; sin embargo, tenemos que vivir en equidad de oportunidades, de justicia de derechos. Yo trabajo todos los días y seguiré trabajando para heredarles a mis hijas y a todas las mujeres un mundo mucho más justo y mucho más equitativo, pero para poder hacer eso, entiendo también que tenemos que despertar todos en esta conciencia de cooperación. Trabajando juntos se van a generar los cambios que requerimos, es algo que vengo haciendo durante muchísimos años de mi vida porque entendí que no tenía que competir con nadie, tenía que cooperar para lograr lo que yo estaba buscando en la vida, en lo que fuera, y esa es la conciencia con la que yo educo a mis hijas, con la que trabajo en la empresa y es eso lo que me va a diferenciar como defensora global de niñas y mujeres, el seguir caminando en trabajo en equipo, el seguir generando la cooperación y no la competencia. La competencia es sana en los deportes, en los juegos o en las elecciones, pero después debemos cooperar para llegar a cualquier proyecto que tengamos en la vida.

Ha trabajado desde muy joven, entonces, ¿cómo compagina su labor como mamá y su ocupada agenda laboral?
Soy muy organizada y estoy educando a mis hijas a través del ejemplo, de despertarles las necesidad de que ellas tienen que entender que debe haber unión con ellas y la familia, y, por ende, todo lo que las vaya a rodear. Yo creo que está en la calidad de tiempo que le dedicamos a lo que cada quien hace y no en la cantidad del mismo, y para mí ha sido muy importante el saber que cuando estoy con mis hijas estoy especialmente con ellas. Saber que te estás dedicando a ello que se te presenta en ese momento, hay que hacerlo al cien por ciento y no estar con demasiadas cosas en la cabeza que no te permite hacer tu trabajo. La organización es la base de todo lo que hago.

¿Se tiene ya o se planea la colaboración de alguna celebridad que apoye Girl Up?
De momento no está en puerta. Hoy somos dos defensoras globales, una de ellas es la reina Rania de Jordania, y a mí me dieron el honor de serlo, y somos las dos quienes estamos trabajando de una forma muy comprometida en este proyecto.

¿Tiene pensado reunirse pronto con la reina Rania?
Espero que en algún momento podamos coincidir. Obviamente ella también tiene muchísimo trabajo en todo el Medio Oriente, que viene haciendo desde hace muchos años. Es alguien a quien admiro mucho por su incansable trabajo y por estar siempre luchando por las niñas y las mujeres, al igual que yo lo vengo haciendo también desde hace muchos años en América Latina.

¿Qué hace en los pocos momentos libres que tiene?
Tengo muchos hobbies, uno de ellos es montar a caballo con una de mis hijas, con la que tiene tres años, y disfruto mucho de la lectura. Sí me doy mi tiempo libre, creo que en la vida tenemos que entender que hay que tener un balance para realmente vivir. Debe haber un equilibrio entre la familia, el trabajo, el saber divertirnos y, por supuesto, trabajar.

¿Tiene algún libro favorito?
Sí, tengo muchos. Una de mis autoras preferidas es Ayn Rant, quien ha escrito libros maravillosos, como Atlas shrugged, The fountain head, Anthem, y uno maravilloso que se llama La virtud del egoísmo. Otros de mis favoritos son Emil Ludwig y Hermann Hesse, tengo muchos autores que me encantan? Acabo de leer otro de Laura Restrepo que me gustó mucho y se llama Hot sur, y estoy leyendo otro que se llama Políticos? La lectura es parte de lo que me gusta mucho.

¿Es verdad que la apodan “dominadora del negocio” o “súper mujer mexicana”?
Lo he leído en algún lugar, pero yo me definiría como una mujer que trabaja todos los días para ser la mejor mamá, trabajaré para ser la mejor defensora global de niñas y mujeres, y la mejor empresaria posible.

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