Los increíbles beneficios de los abrazos de mamá

Los increíbles beneficios de los abrazos de mamá

La ciencia explica por qué es tan benéfico el amor maternal


Bien dicen que no existe nada como el amor de mamá y la ciencia nos lo comprueba.

De acuerdo a varios estudios científicos, la falta de cariño maternal tiene sorprendentes repercusiones en los seres humanos.

Por ejemplo, el reconocido psicólogo americano Harry Harlow realizó varias investigaciones en las que comprobó que la ausencia de contacto físico de madres hacia sus bebés, provoca que millones de neuronas mueran en los cerebros de los hijos.

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El trabajo de este psicólogo profundizó en aspectos de la crianza y sobre la necesidad de contacto físico de las crías y las consecuencias de la privación afectiva.

Harlow demostró que las crías necesitan y buscan, como necesidad primordial de supervivencia, el contacto físico que transmite sensaciones de seguridad y afecto, incluso esto llega a ser más importante que la búsqueda de alimento.

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Otro estudio, llevado a cabo por la Universidad de Durke, en Estados Unidos, comprobó que la falta de gestos de afecto durante la infancia provoca que, en la adultez, se presenten ataques de angustia, estrés y ansiedad. Así se puede leer en el estudio que publica la revista Journal of Epidemiology and Community Health.

La importancia del contacto físico no disminuye cuando crecemos. La Universidad de California del Norte revela que cuando otras personas nos demuestran afecto abrazándonos o besándonos, aumentan los niveles de oxitocina en la sangre. La oxitocina es conocida como la ?hormona del amor? y esta hormona disminuye la presión arterial, el ritmo cardiaco y, además, alivia el dolor.

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Beneficios de los abrazos de mamá

1. Relaja la tensión muscular y alivia el estrés

2. Incrementa la confianza y seguridad personal

3. Favorece al sistema inmune aumentando la producción de glóbulos blancos

4. Equilibra el sistema nervioso liberando la tensión del cuerpo

5. Disminuye la presión arterial, reduce sentimientos de enojo y apatía

Así que...¡ve a abrazar a tu mamá!

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