Carretera y Semana Santa... ¡aliméntate bien!

Una correcta alimentación es primordial cuando se sale a carretera y así garantizar tu seguridad y la de tus acompañantes

En época de vacaciones o “escapadas” turísticas, el disfrute comienza con el propio viaje. Para gozarlo al máximo y llegar a destino sin contratiempos, quien conduce el vehículo debe vigilar lo que come y bebe para garantizar su seguridad y la de sus acompañantes, siguiendo unos sencillos consejos.

La Semana Santa coincide con el comienzo del otoño en el hemisferio sur y de la primavera en el norte por lo que, según la doctora Isabel Armengot, máster en dietética y nutrición, las recomendaciones para alimentarse en la carretera deben adaptarse a las distintas situaciones meteorológicas.

En todos los casos, esta experta recomienda “adaptar la alimentación en carretera para que sea lo más equilibrada posible y aporte todos los grupos de nutrientes, es decir hidratos de carbono, proteínas y grasas, así como evitar las comidas copiosas o de difícil digestión que producen pesadez y somnolencia”, explica a EFE, la doctora Armengot (www.gan-bcn.com/es/blog/item/dra-isabel-armengot).

“En las temporadas frías o cálidas, es esencial tomar agua, caldos, jugos e infusiones ya que, tanto la calefacción como el aire acondicionado, son unos potentes causantes de deshidratación, que puede producir fatiga, cansancio, cefaleas y falta de atención y, todo ello, dificulta la conducción”, señala.

Si el viaje va a ser largo hay que intentar planear la ruta incluyendo las diversas paradas que se van a realizar, ya que es conveniente detenerse cada dos o tres horas durante, al menos 10 minutos. Foto: EFE

ALCOHOL, EL MAYOR PELIGRO

La doctora Armengot hace un llamamiento especial para que al volante el consumo de alcohol se “cero total”, ya que muchos de los accidentes en carretera están asociados a su consumo.

“Si el viaje va a ser largo hay que intentar planear la ruta incluyendo las diversas paradas que se van a realizar, ya que es conveniente detenerse cada dos o tres horas durante, al menos 10 minutos. Este lapso hay que aprovecharlo para caminar, beber, comer si estamos en horario de desayuno, comida o cena, o bien tomar una pequeña colación”, recomienda.

Según Armengot, esto deberíamos hacerlo tanto si viajamos acompañados como solos. “Es importante tenerlo en cuenta ya que suele ser más frecuente que, si viajamos solos, paremos un menor número de veces para descansar”.

“También hay que tener un cuidado especial si viajamos con ancianos o niños, animándoles a beber líquidos y llevando algunos alimentos en el coche que sean de su agrado, especialmente si se tienen unos requerimientos especiales a la hora de comer”, añade.

Después de comer en la carretera, para hacer una buena digestión, esta médico aconseja intentar que las comidas sean “al mismo tiempo frugales y nutritivas, evitando aquellos alimentos o platos difíciles de digerir”.

Además, “es mejor hacer dos paradas e ingerir alimentos más livianos que una sola comida muy abundante que nos produzca una posterior somnolencia que dificulta seriamente la conducción”, indica.

“Si tenemos que hacer la comida principal en ruta, conviene que sea equilibrada y no muy abundante, después viene bien tomar un café o un té, y dar un pequeño paseo de 15-20 minutos antes de reiniciar la conducción”, indica Armengot, quien indica estos consejos ayudan a mejorar la atención al volante.

“Para mantener una alimentación ‘amiga’ de la conducción” durante los desplazamientos y evitar accidentes, la doctora Armengot recomienda seguir las recomendaciones de entidades especializadas, como las que ofrece la Fundación Repsol en coordinación con la Dirección General de Tráfico (DGT), la Academia Española de Gastronomía y la Fundación Española de Nutrición (FEN).

La conducción es una actividad física que conlleva desgaste. Debes descansar e ingerir alimentos para compensarlo. Foto: Getty Images

DECÁLOGO PARA COMER Y DIGERIR MEJOR

Así resume Armengot los ’10 consejos para una buen alimentación en viaje por carretera’ (http://www.fen.org.es/imgPublicaciones/31072011100722.pdf) especialmente indicados para tenerlos en cuenta en los viajes de Semana Santa, porque -según esta experta- garantizan la seguridad de los viajeros y apuestan por una nutrición sana.

1. Aliméntate de forma sana y saludable. Una alimentación incorrecta puede generar fatiga, somnolencia o pesadez, reducir tus reflejos y capacidad de atención y aumentar el riesgo de accidentes. Por el contrario, una alimentación equilibrada y variada puede ayudar a realizar un buen viaje y disfrutarlo más.

2. Evita las comidas abundantes y de difícil digestión. Los platos muy condimentados y muy grasos no son aconsejables. Las ensaladas, carnes o pescados a la plancha y frutas, son opciones adecuadas. También conviene evitar los largos lapsos de ayuno.

3. Descansa bien antes de comenzar un viaje y nunca lo emprendas con el estómago vacío. Es importante realizar un desayuno completo y un almuerzo o segundo desayuno si el viaje es largo. Después de realizar una comida completa espera entre 15 y 20 minutos antes de empezar a conducir.

4. Planifica de antemano los aspectos relativos a tu alimentación y la de tus compañeros de viaje. En los viajes largos es recomendable realizar descansos y aprovecharlos para comer algo ligero, tomar alguna bebida y realizar algún ejercicio suave.

5. Deténte cada dos horas para realizar un descanso mínimo de 10 minutos. Aprovecha para estirar las piernas, comer algo ligero (fruta, lácteos, frutos secos, sandwiches, chocolate) e hidratarse (agua, refrescos, café, té, bebidas energéticas, caldos o jugos).

6. Lleva siempre bebidas en el coche y beba con frecuencia pequeñas cantidades, aunque no tengas sed. Por supuesto, el alcohol está prohibido.

7. Evita las distracciones, no comas mientras conduces ya que puede ser motivo de despistes. Es mejor parar para tomar algo y después continuar. También es importante mantener una temperatura confortable a bordo del vehículo.

8. La conducción es una actividad física que conlleva desgaste. Debes descansar e ingerir alimentos para compensarlo.

9. Ten en cuenta las necesidades diferentes de las personas que viajan en el coche, sobre todo los niños y los ancianos.

10. No renuncies a una buena alimentación cuando viajes por carretera. Aprovecha las frutas y verduras de temporada, la variedad de alimentos y de restaurantes autóctonos.

“Es posible comer bien y disfrutar de una comida equilibrada cuando se viaja en coche y nuestra salud, seguridad y paladar nos lo agradecerán”, concluye la doctora Armengot, que recomienda seguir este decálogo, no solo en Semana Santa, sino además en las vacaciones de verano, Navidad y los puentes festivos.


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