Háblale a tu hijo con tono firme para hacerle entender que debe obedecerte
Si quieres que tu hijo te obedezca, déjale saber que no estás jugando bajando el tono de tu voz y no cediendo si te hace una pataleta.
Ya dejará de llorar, pero comprenderá que tiene que tomarte en serio desde pequeño, porque tú eres quien estás en control de las situaciones.