Cómo controlar las náuseas del embarazo

Cómo controlar las náuseas del embarazo

Un problema que afecta, generalmente, los primeros cuatro meses de gestación

Con mucha ilusión, la mujer espera el nacimiento del bebé. Sin embargo, las náuseas que siente casi todos los días, acompañadas por ganas de vomitar, le agrian el humor enormemente a la futura madre. De vez en cuando se siente tan mal que tiene que darse de baja durante varias semanas.

Aunque son desagradables y molestas, las náuseas del embarazo, que sufren aproximadamente tres cuartas partes de las futuras madres, son en principio una buena señal. “Indica que el sistema inmunológico de la madre se comunica con el organismo del niño”, dice la ginecóloga alemana Doris Scharrel. El cuerpo de la mujer aprende a aceptar para los próximos meses al niño, que en realidad es un cuerpo extraño, explica la especialista.

La indisposición puede ser un indicio de un parto múltiple, aunque no necesariamente es así. “En las mujeres que tuvieron un aborto involuntario, las náuseas del embarazo son muy poco frecuentes”, explica Scharrel. “La indisposición durante el embarazo es algo normal y no es síntoma de alguna enfermedad”, subraya a su vez Anke Erath, experta en planificación familiar y contracepción en el Ministerio alemán de Salud.

No se sabe por qué algunas mujeres embarazadas sufren indisposiciones y vómitos y otras no. Muchos médicos sospechan que esto tiene algo que ver con cambios hormonales en el cuerpo femenino. Generalmente, las molestias desaparecen a partir del cuarto mes. También factores psicosociales como estrés, preocupaciones y riñas pueden incidir en la duración y la intensidad de los vómitos.

“También se ha observado que la probabilidad de sufrir fuertes vómitos durante el embarazo es tres veces mayor si la propia madre de la mujer embarazada sufrió esas molestias”, dice Susanne Quell-Liedke, de la Asociación Alemana de Comadronas. Lo que sí es seguro es que el malestar puede considerarse como un efecto secundario normal del embarazo mientras no afecta a la salud de la mujer. Sin embargo, si la futura madre vomita entre cinco y diez veces al día y si pierde como consecuencia más del cinco por ciento de su peso inicial, es necesario tratar la indisposición con medicamentos.

“Los vómitos, si son frecuentes, pueden causar deshidratación y un peligroso desequilibrio ácido-base”, advierte Scharrel. Si la indisposición es especialmente fuerte, también puede ser necesario el ingreso de la mujer en una clínica. “Mediante infusiones intravenosas se suministran al cuerpo minerales y vitaminas”, explica Erath. Sin embargo, tales casos de indisposición extrema, como la que sufrió Catherine, duquesa de Cambridge, esposa del príncipe William de Inglaterra, cuando estaba embarazada de su hijo George, son poco frecuentes.

La mayoría de las mujeres afectadas también pueden hacer algo contra su indisposición sin recurrir a medicamentos fuertes e infusiones, dice Quell-Liedke. Muchas veces es recomendable tomar la vitamina B6, que se puede comprar sin receta en la farmacia. Lo que está prohibido totalmente son el café, los cigarros y el alcohol. “Lo que resulta útil para muchas mujeres es no comer nada por la mañana y beber sólo agua tibia o infusiones de hierbas o jengibre hasta que desaparece el malestar”, señala Scharrel. Además, es más fácil que las comidas opulentas provoquen ganas de vomitar que comer pequeñas porciones. Por esta razón, la mujer debería cambiar su dieta por pequeñas comidas ligeras y bajas en grasas.

Por cuanto que un bajo nivel de azúcar en la sangre propicia las náuseas, las mujeres deberían ingerir ya antes de levantarse una pequeña cantidad, por ejemplo pan tostado o una galleta. “Como regla general, la mujer debe comer lo que le apetece”, subraya Quell-Liedke. La mujer embarazada puede volver a la dieta equilibrada una vez se vuelva a sentir bien. Por cuanto que la indisposición muchas veces es provocada por determinados olores, las embarazadas deberían procurar que también en casa haya mucho aire fresco.

También la clásica homeopatía puede ser una opción para reducir las náuseas del embarazo. “Sin embargo, no existe en la homeopatía una receta única para estos casos, ya que en la medicina naturista la atención siempre es muy individual”, explica la homeópata Ursula Hilpert-Mühlig. La acupuntura, por ejemplo, puede eliminar las tensiones psíquicas, que muchas veces contribuyen a la aparición de náuseas.

En otros casos también puede ser recomendable una aromaterapia, en la que las indisposiciones se tratan con aceites etéreos. “Es un método viejísimo recurrir al frasquito aromático cuando empiezan las náuseas”, dice Quell-Liedke. A muchas mujeres les gusta el olor a bergamota, mandarinas, pomelo o menta. La propia nariz sabe cuál es el aroma idóneo.

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