Además de la escalera que conduce a la segunda planta, muchos otros elementos en esta decoración nos llevan de regreso a décadas anteriores
Tan pronto cruzamos el umbral se percibe un aire de déjà vu: la sensación de haber visitado esta casa previamente. Y es que en ella encontramos elementos familiares: los escalones que conducen a la sala, la sencillez de los libreros, el panel donde está empotrada la chimenea y el carácter funcional de los muebles. Al escoger una paleta en la que impera la calidez, los propietarios quisieron comunicar un mensaje amable de bienvenida y confort, que suaviza el impacto de las líneas rectas predominantes, sobre todo en el sofá y en la mesa de centro, de estilo contemporáneo.
La pared del fondo del comedor, además de ser un elemento decorativo, aporta movimiento.
El piso de madera predomina en toda la casa. En la cocina ha sido instalado de forma muy original.
El baño es práctico y moderno; un lugar fácil de mantener.
El dormitorio tiene muchos detalles llamativos: los sofitos, el mural detrás de la cama, el estante y las lámparas.
El uso de accesorios amarillos le brinda alegría y luminosidad a esta zona de la casa.
