¿Esclava de la tecnología?

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Recomendaciones y tips para que te escapes de la adicción digital

Estás en una reunión familiar o conversando con una amiga, pero tu atención está dividida, porque cuando miras hacia tu bolso ves el resplandor de la pantalla de tu teléfono celular. Te preguntas: ?¿Entró un tuit?? o ?¿Me habrá contestado mi amiga de Facebook??. La tentación es muy fuerte. El deseo de tomar el aparato y chequear tu cuenta de Twitter o tu página de Facebook es tan poderoso como el canto de las sirenas que casi enloqueció a Ulises.

Admítelo. Eres adicta a tu teléfono inteligente, a Twitter, Facebook, YouTube, Instagram y un sinfín de aplicaciones que este pone al alcance de tus manos. ¿Crees que la palabra adicción es demasiado fuerte? Considera estas estadísticas:

Un estudio llevado a cabo en el 2015 por la Universidad de Derby, en Inglaterra, halló que una de cada ocho personas encuestadas es adicta a su teléfono inteligente. Y eso no es todo: el usuario promedio invierte 3,6 horas del día en su adorado aparato? y mientras más lo usa, mayor se vuelve su dependencia.

De hecho, una investigación llevada a cabo por la Universidad de Missouri encontró que los sujetos que fueron separados de su teléfono inteligente mostraron señales de ansiedad: el ritmo cardíaco acelerado y la presión arterial elevada. Como si esto fuera poco, se halló que esta ansiedad de separación interfiere con los procesos cognitivos del individuo; o sea, con la capacidad de pensar.

?Las tecnologías informáticas pueden ser adictivas porque son sicoactivas. Es decir, que alteran el estado de ánimo y, a menudo, desencadenan sentimientos agradables, como ocurre cuando recibimos un correo electrónico o vemos un video simpático?, dice el doctor David Greenfield, autor de Virtual Addiction (Adicción virtual).

TU VIDA DIGITAL

Quizás estás pensando que incluso si eres adicta al teléfono inteligente esto es algo inofensivo, pues no tiene grandes consecuencias. O al menos eso quieres pensar. ¿Está afectando el tiempo y la calidad de la atención que das a tu vida familiar, a tu trabajo o a tus relaciones? Irónicamente, estar conectada constantemente con los medios sociales puede desconectarte de las personas más importantes en tu vida. Pero, sobre todo, es capaz de desconectarte de ti misma. De acuerdo con Nicholas Carr, autor de The Shallows: What the Internet is Doing to Our Brains (Los superficiales: Lo que Internet le está haciendo a nuestros cerebros): ?Por su diseño, es un ambiente de interrupciones y distracciones casi constantes. El teléfono inteligente, más que cualquier otro aparato, nos roba la oportunidad de participar en la contemplación y la reflexión, e incluso de estar a solas con nuestros pensamientos?. El resultado es una persona desconectada no solo de los seres que la rodean, sino de sí misma.

¡LIBÉRATE!

Dosificar el uso de tu teléfono inteligente te permite tener una vida real ?no una virtual? más auténtica, estar presente con tus seres queridos y cultivar tu mundo interior, que es lo que te permite crecer y evolucionar como ser humano. Aquí tienes los pasos para ayudarte a usar tu teléfono inteligente? de una manera realmente inteligente.

1. Monitorea tu uso. ¿Cuántas veces al día revisas tu correo electrónico? ¿Cuántas ingresas en Facebook? Baja una aplicación como Checky para llevar un récord. Esto te permite ver la magnitud del problema y trazarte una meta específica de cuántas veces al día deseas revisar tu teléfono.

2. Identifica tus detonantes. Aprende a reconocer las situaciones y las emociones que te lanzan derecho al mundo digital. ¿Tedio o aburrimiento? ¿Soledad? ¿Ansiedad? ¿Una compulsión por estar al tanto de todo 24/7?

3. Declara una zona libre de celulares. Determina en qué momentos no tocarás el teléfono (a menos que sea una emergencia). Por ejemplo: durante la cena o cuando compartes con la familia, en una reunión del trabajo, los fines de semana o en tus vacaciones, etc. Por supuesto, jamás lo uses mientras conduces el auto, porque esto siempre es peligroso.

4. Busca alternativas. ¿Qué otra cosa puedes hacer con todo ese tiempo que le dedicas a tu teléfono inteligente con sus mil tentaciones? ¿Caminar 10 minutos alrededor de la cuadra? ¿Conversar ?cara a cara? con un ser querido? ¿Preparar una cena con ingredientes naturales, en vez de meter una comida congelada en el horno de microondas? Haz una lista de 10 actividades que puedes hacer en lugar de enfrascarte en el teléfono. Algunas ideas muy simples: ir al gimnasio, atender el jardín, terminar un proyecto personal, practicar un hobby, escribir en tu diario, jugar con tus mascotas, dar una caminata en el parque para disfrutar de la naturaleza, preparar un nuevo plato en la cocina, reorganizar tu clóset, ofrecer tu ayuda voluntaria en un hospital o en un refugio de animales? ¿Ves cuántas cosas se pueden hacer lejos de tu teléfono? Ten tu lista a mano para cuando sientas la compulsión de chequear tu página en Facebook o tu cuenta de Twitter.

5. Crea momentos reales. No sustituyas el contacto real con el virtual. Cuando desees saber de una amiga, invítala a tomar un café ¡en persona! En lugar de subir las fotos de tus vacaciones en Instagram, reúnete con tus seres queridos para verlas y comentarlas juntos. Esto estrecha los lazos afectivos y saca tu vida social de la pantalla y la lleva al mundo real. Los beneficios ¡son incontables!

6. Recompénsate. Ya sabes que usar el teléfono inteligente con moderación puede transformar tu vida de muchas maneras. Pero si necesitas una motivación adicional, recompénsate con algo especial ?un rico chocolate o esa bufanda que casi gritó tu nombre desde la vidriera? cada vez que cumplas tu meta. Pero ojo con las recompensas: no abuses de los dulces... ni de las tarjetas de crédito.

7. Enfócate. La atención plena, o mindfulness, es el arte de enfocarte en el presente y puede ayudarte a reducir el impulso de correr al teléfono celular. Trata de enfocarte en lo que ocurre en el presente ?incluyendo tus pensamientos, emociones y reacciones? con verdadera atención, incluso con curiosidad. Esto tiene el poder de centrarte y calmar tu ansiedad.

Al final, debemos recordar que el teléfono inteligente es un recurso que, si se utiliza en forma moderada, puede ser muy útil en el trabajo y en la vida personal?, pero no deja de ser eso: un recurso. ¡La vida real siempre supera a la vida digital!

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