Los ingredientes corrosivos en la comunicación familiar

Los ingredientes corrosivos en la comunicación familiar

Lograr tener una familia que favorezca el crecimiento de cada uno de sus miembros al tiempo que se mantiene unida es todo un arte

La comunicación es herramienta central para esta tarea. ¿Qué hacemos las familias para que un proyecto así se entorpezca?

Hay conductas y actitudes puntuales que se dan en las familias que permiten predecir el caos familiar. Todas las familias tienen problemas, todas enfrentan retos debido a las necesidades de cada uno de sus miembros, pero las familias emocionalmente inteligentes han adquirido una dinámica que impide que sus pensamientos y sentimientos negativos sobre sus miembros ahoguen los positivos.

Si en una familia predominan las emociones negativas se puede anticipar un clima incómodo para vivir. Aquí podríamos preguntarnos:

¿Con qué tipo de planteamientos agresivos y/o violentos se manifiesta con frecuencia esta negatividad?

¿Qué tipo de planteamientos agresivos, utilizados frecuentemente llevan inevitablemente al fracaso?

Hay 4 actitudes en particular muy perjudiciales para las familias, nosotros las llamaremos:

Los 4 ingredientes corrosivos que echan a perder tu relación familiar.

1) CRÍTICA

La crítica consiste en utilizar palabras negativas sobre el carácter y personalidad de otra persona: enjuicia, culpa y difama al otro.

No es lo mismo quejarse que criticar. Ej. Estoy enojado porque anoche no limpiaste la cocina (queja). ¿Por qué eres tan distraída que no limpiaste la cocina cuando te toca, nada te importa (crítica). Reprimir demasiado tiempo el enojo hace que salga el reclamo como critica y no como justa queja.
El que crítica se muestra “poderoso” porque en el fondo se siente impotente.

2) DESPRECIO

Este es el ingrediente más corrosivo. Se refiere a cualquier aseveración que me pone en un lugar de superioridad en relación a otra persona, busca rebajar al otro: sarcasmo, escepticismo, insultos, gestos, burla y humor hostil, corregir la gramática, gestos de la cara...

Es el ingrediente más agresivo porque contiene amenazas y provocaciones desde un lugar de superioridad. Ej. sí, llegué tarde ¿y?, ¿vas a denunciarme?

3) ACTITUD DEFENSIVA

Ante la crítica y el desprecio te defiendes, es una manera de culpar a los otros: “el problema eres tú, no yo”, esto agrava el conflicto. Por consiguiente, cuando se quejan de mi conducta, me siento no aceptado y no asumo la responsabilidad de nada, ni siquiera cuestiono mi parte, todo se lo regreso al otro: me defiendo.

Con la actitud defensiva nadie gana ya que los miembros de la pareja se afianzan en su posición rígida.

4) ACTITUD EVASIVA

Cuando conversamos damos signos corporales que dan señales de que estamos escuchando. La actitud evasiva muestra un cuerpo cerrado, no hay señales faciales, hay miradas de reojo, etc. Hablar con un evitador acrecienta el círculo vicioso logrando que el otro ataque más, hostigue más, demande más; el otro en respuesta, además de evadirse se va o se retire físicamente. Las actitudes evasivas generalmente llegan más avanzadas la relación destructiva.

Para que la vida de pareja fluya en armonía, respeto, amor y libertad tenemos que aprender a comunicarnos.

Para más información visita Mejor en Familia: http://www.fundaciontelevisa.org/mejorenfamilia/

Redes Sociales:

https://www.facebook.com/mejorenfamiliaconecta

https://twitter.com/mejorenfamilia

Relacionado