Lamentablemente, así vivió sus últimos años...
Liliane Bettencourt, la mujer más rica del mundo, murió a los 94 años, el jueves pasado.
La heredera de la firma de cosméticos L’Oréal protagonizó un lamentable escándalo familiar en la última etapa de su vida.
Se calcula que su fortuna alcanzó los 44,700 millones de dólares, sin embargo, la heredera no pudo ser capaz de administrar su dinero debido a que padecía de sus facultades mentales. Lamentablemente, esta situación la llevó los tribunales, ya que su hija demandó al fotógrafo Jean-Marie Barnier -gran amigo de Liliane- por abusar de sus debilidades mentales y se le acusó de inducirla a darle regalos millonarios.
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La fortuna de su familia comenzó a formarse cuando su padre, Eugene Schueller, inventó una increíble fórmula de tinte para el cabello. Pese al éxito de la compañía, su felicidad se vio opacado por la muerte de la madre de Liliane, y, desde entonces, fue conocida como “la pobre niña rica”.
Actualmente, su hija Françoise y sus nietos tienen el 33% del imperio de belleza. Tras la muerte de la empresaría, se ha especulado que esto podría significar la reestructuración más grande en los 108 años de historia de la compañía.
?En este doloroso momento, la fidelidad a la ideología de L’Oréal es nuestra prioridad, por eso otorgamos la absoluta confianza al actual presidente de la compañía, Jean-Paul Agon, así como a los equipos de la empresa en el mundo entero”, ha señalado su hija en un comunicado oficial.
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