Los libros que hicieron época

Los libros que hicieron época

Sus historias atraparon a millones lectores de todo el mundo

En la historia de la literatura existen muchos libros que “hicieron época”. Unos por su contenido espiritual y filosófico, en el que los lectores hallaron respuestas a importantes preguntas sobre la vida, la muerte, la libertad, el amor, la amistad o el sentido de la existencia humana. En otros casos, el éxito de esas obras respondió a su contenido provocativo y escandaloso, que rompió esquemas.

Algunos de los libros que recordaremos aquí siguen siendo leídos con fascinación por las nuevas generaciones y cada año aumenta su legión de adeptos. Así ocurre, por mencionar dos ejemplos, con El Principito, del francés Antoine de Saint-Exupéry, o Siddhartha, del alemán Hermann Hesse, que siguen siendo objetos de culto. Otros títulos, en cambio, ya no tienen la misma resonancia en el público actual y su número de lectores ha disminuido, ya que, si bien los temas que abordan en su momento dieron mucho de qué hablar, hoy día han perdido su carácter transgresor. Tal es el caso, por ejemplo, de El reposo del guerrero, de la autora francesa Christiane Rochefort, y de Buenos días, tristeza, de la francesa Françoise Sagan.

¿Por qué estos y otros libros lograron cautivar a millones de lectores en todo el mundo? ¿Por qué algunos de ellos siguen siendo grandes favoritos? Aquí te lo contamos... brevemente.

EL PRINCIPITO

“Lo esencial es invisible para los ojos. No se ve bien, sino con el corazón”. ¿Quién no recuerda esa frase, proveniente del libro El Principito? Cuando en 1943 el piloto francés Antoine de Saint-Exupéry publicó este libro por primera vez, en la ciudad de New York, estaba lejos de sospechar que se convertiría en un clásico para todas las edades. Aunque la historia está escrita en forma de cuento para niños, sus mensajes encuentran resonancia en los adultos, que también se identifican con el relato. El Principito narra el viaje que realiza el joven habitante del lejano asteroide B-16 y sus encuentros con distintos personajes (un rey, un vanidoso, un borracho, un hombre de negocios, un farolero y un geógrafo) antes de llegar a nuestro planeta. En la Tierra, se hace amigo de una zorra y también de un piloto cuyo avión ha sufrido una avería en el desierto. Esta historia de carácter parabólico tiene encantadores dibujos realizados por el propio autor.

Aunque Saint-Exupéry escribió otros libros de gran calidad, como Vuelo nocturno y Correo del Sur, se le recuerda siempre como “el autor de El Principito”, un libro que, por su poesía, su ternura y su hondura filosófica, no ha perdido vigencia. Cuando en Francia se hizo una encuesta para elegir las 100 mejores obras de la literatura mundial del siglo XX, El Principito ocupó el cuarto lugar, solo superado por El extranjero, de Albert Camus; En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, y El proceso, de Franz Kafka.

DEMIAN Y SIDDHARTHA

El escritor alemán Hermann Hesse recibió merecidamente el premio Nobel de Literatura en 1946, pues pocos autores han sido leídos y releídos con tanta devoción y fidelidad a lo largo de los años. Dentro de la extensa bibliografía de Hesse sobresalen dos clásicos indiscutibles, que han marcado con sus ideas a varias generaciones: Demian, publicado por primera vez en 1919, y Siddhartha, que vio la luz en 1922. Lo interesante es que se trata de obras muy diferentes por sus temas, ambientaciones y espíritus. Demian narra la historia del paso de la niñez a la madurez de Emil Sinclair, su protagonista. Muchos adolescentes se han identificado con este personaje, lleno de dudas, que se debate entre el mundo oscuro y el mundo de la luz. La novela refleja la desorientación que experimentaron muchos jóvenes en Europa después de la Primera Guerra Mundial, y tiene influencias del sicoanálisis (Hesse fue paciente de Carl Jung).

Por su parte, Siddhartha es una novela que narra la vida de un hombre hindú. El protagonista hace un largo viaje exterior e interior de aprendizaje y desprendimiento material. No es casual que Hesse le pusiera Siddhartha a su protagonista, el mismo nombre que usó Buda antes de emprender su camino espiritual. Pese a estar ambientado en la Antigua India, este libro, que habla de la eterna búsqueda de la sabiduría y de la necesidad de sobreponernos a nuestras limitaciones, sigue proponiendo a los lec- tores contemporáneos ideas inquietantes y trascendentes.

JUAN SALVADOR GAVIOTA

Publicado por primera vez en 1970, el libro Juan Salvador Gaviota inició su camino hacia el éxito internacional en las universidades de Estados Unidos, donde muchos estudiantes se identificaron con sus mensajes humanísticos y de superación personal. En 1972 se mantuvo durante nueve meses en el primer lugar de los best sellers de The New York Times. La popular historia de la gaviota separada de su bandada por sus deseos de alcanzar la perfección del vuelo y una vida armoniosa fue creada por Richard Bach, un escritor nacido en Illinois, expiloto de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, cuando tenía 34 años de edad. Durante más de 40 años, este libro ha tocado el corazón de muchos lectores del mundo con frases inolvidables como: “Rompe las cadenas de tu pensamiento y romperás también las cadenas de tu cuerpo” o “Para volar tan rápido como el pensamiento y a cualquier sitio que exista, debes empezar por saber que ya has llegado...”.

BUENOS DÍAS, TRISTEZA

En 1954, una jovencita de 18 años sorprendió al público francés con una novela que en un abrir y cerrar de ojos puso su nombre en el mapa de la literatura. El libro llevaba por título Buenos días, tristeza (Bonjour tristesse) y su autora era Françoise Sagan. Cientos de miles de lectores quedaron encantados con esta obra protagonizada por Cecilia, una joven de 17 años que sale del internado donde estudiaba y comienza a vivir en una residencia de la Riviera francesa junto a Raimundo, su padre, un playboy seductor, y Elsa, la joven amante de turno de éste. Pero todo se complica cuando Raimundo se enamora de la refinada y sensata Anne, una antigua amiga de la fallecida madre de Cecilia. Muchos lectores se identificaron con la libertad de pensamientos y de acción de Cecilia, y con su manera de describir un mundo elegante y lleno de placeres. Buenos días, tristeza fue llevada al cine con éxito en 1958, bajo la dirección de Otto Preminger, con la actuación de Jean Seberg como Cecilia, y con David Niven, Deborah Kerr y Mylène Demongeot en los roles de Raimundo, Anne y Elsa, respectivamente.

EL REPOSO DEL GUERRERO

Otro libro que desató grandes pasiones y polémicas a fines de los años 1950 fue El reposo del guerrero, de la autora francesa Christiane Rochefort . Esta novela que Rochefort dio a conocer cuando tenía 41 años narra la historia de Geneviève Le Theil, una joven burguesa que le salva la vida a Renaud Sarti, un alcohólico con tendencias suicidas, y se enamora de él. Ese es el inicio de un verdadero viacrucis para la ingenua muchacha, quien comienza a ser abusada verbal y sicológicamente por su amante... En su época, El reposo del guerrero estuvo prohibido en muchas bibliotecas y los padres lo escondían de sus hijos adolescentes para que no fueran a “pervertirse” leyéndolo...¡Por supuesto, eso lo hizo mucho más “apetecible” para ellos! Esta novela también tuvo una versión en el cine, en 1962, nada menos que con Brigitte Bardot en el rol de la masoquista Geneviève Le Theil, escoltada por Robert Hossein como Renaud.

ERÓTICOS Y GENERACIONALES

Si se habla de libros que hicieron época por su naturaleza polémica, vale la pena recordar uno que le sacó los colores a más de un puritano: Historia de O. Esta obra vio la luz en 1954 y causó mucho revuelo por sus escenas sexuales y hasta estuvo prohibida. Cuenta las aventuras eróticas de una fotógrafa llamada “O”, que es llevada por su amante René a un castillo. A partir de ese momento, “O” se convierte en esclava sexual de varios hombres... La creadora de esta novela de “alto voltaje” se ocultó detrás del seudómino literario Pauline Réage, hasta que 40 años después se decidió a revelar su verdadera identidad. Para sorpresa de todos, la autora resultó ser una tímida y discreta periodista y traductora francesa llamada Anne Desclos. Ella escribió Historia de O para su amante Jean Paulhan , un prestigioso editor, a modo de “carta de amor”.

Podríamos hablar de otros libros que han pasado a la historia por su atrevimiento y también de algunos que se han vuelto objetos de culto por su reflejo del sentir de una generación, como dos obras maestras de las letras norteamericanas: el cáustico relato El guardián entre el centeno (The Catcher in the Rye), 1951, de J.D. Salinger, sobre Holden Caulfield, quien se ha convertido en un icono de la rebeldía adolescente, y En el camino (On the Road), 1957, de Jack Kerouac. Este último fue adaptado al cine este año con un gran reparto que incluye a Garrett Hedlund y Sam Riley en los papeles principales, acompañados por estrellas como Viggo Mortessen, Kristen Stewart, Amy Adams y Kirsten Dunst. Quedan sin mencionar otros libros como estos, que permanecen en el recuerdo de numerosos de lectores. ¿Cuáles son los tuyos?

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