Te decimos cómo revisar tu vivienda luego de un fenómeno como éste
Inmediatamente después de ocurrido un temblor, es necesario poner manos a la obra y revisar tu casa y las construcciones aledañas, ya que en muchas ocasiones, éstas sufren daños imperceptibles a simple vista, así que es imprescindible verificar el estado de tu vivienda antes y después de la catástrofe.
Puedes empezar recorriendo con la mirada las paredes, ventanas y escaleras. Es importante que éstas no tengan grietas, si las tienen, analiza si son superficiales (desperfectos en la pintura o en el yeso) o si pueden representar algún riesgo en el futuro. También revisa los cristales, ya que en ocasiones tienen alguna fisura poco notoria que podría requerir de otro tipo de atención especializada.
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Analiza con detenimiento que no haya fugas de gas y/o agua en las tuberías, que no se haya quedado nada prendido durante la evacuación, por ejemplo, la estufa o aparatos electrónicos que ocasionen problemas con la electricidad. Si con toda la adrenalina durante el acontecimiento no te dio tiempo de hacerlo, asegúrate de que sea lo primero que hagas al regresar.
Si notas inclinación anormal en alguno de los muros de la construcción que habitas, debes desalojarlo lo más pronto posible y llamar a las autoridades de inmediato, ya que es un indicador de que el suelo no es resistente. Recuerda que lo más importante ante este tipo de fenómenos siempre será mantener la calma.
Por último, un adulto debe verificar los daños o cambios de cada rincón de la casa antes de permitir el ingreso de niños y de mascotas. Si estás cerca de algún edificio dañado, procura ofrecer tu ayuda siguiendo indicaciones de las personas a cargo y sin poner en riesgo tu integridad.
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