Aquí te compartimos la respuesta...
Mucho se ha dicho de la importancia de limitar el consumo de productos del mar en la gestación, sin embargo, al hacerlo, tanto madres como bebés, se privan de sus beneficios.
Lo recomendable durante esta etapa y en la lactancia, es comer mínimo dos porciones de pescado azul (no crudo) a la semana para aprovechar nutrientes como vitamina D, yodo, selenio y ácidos grasos omega 3.
NOTA: Estar embarazada de un niño es más arriesgado que esperar una niña
