2016: Final de una etapa

2016: Final de una etapa

Sumando las cifras de 2016 obtenemos el 9, un número que nos invita a tirar por la ventana lo viejo y a abrir la puerta a lo nuevo

LA ENERGIA DEL 9 NOS LLEVA A LA TRANSFORMACIÓN, ya que este número marca un final de ciclo (tras él vuelve el 1), el momento de finalizar las cosas que deban ser cerradas. Por eso, en el 2016 nos resultará más sencillo desechar lo viejo e ir introduciendo en nuestra vida novedades. Pero antes de meter hay que sacar, así que toca hacer una limpieza profunda en todos los ámbitos de nuestra vida. El número 9 se relaciona con esa limpieza y con el orden. No estaría mal empezar por la casa, fregándola con agua con sal o con agua y limón, y tirando a la basura todo lo que no enriquezca nuestra nueva vida. Sin pena. Recuerda que si te resistes al cambio este va a ser un año negro, pero si lo ves como la posibilidad de que te pasen cosas diferentes y buenas, serás muy feliz.

LA MENTE TAMBIEN DEBE REGENERARSE. Nuestra forma de pensar debe formar parte de esa limpieza y orden que nos exige el 9. Muchos de nuestros problemas han venido de no tener las cosas claras, de estar en mil cosas a la vez y no centrarnos en algo claro y concreto. Eso se ha acabado. El nuevo año nos exige mantener las mentes despejadas para reforzar nuestros talentos. Las ideas claras y la firmeza en las decisiones nos librarán de la tentación de volver al pasado y de abrir puertas que deben seguir cerradas.

DEBEMOS IR LIGEROS DE EQUIPAJE para avanzar y, eso implica también aligerar el corazón. Si mantenemos rencillas con amigos o familiares nos toca dar la cara y resolverlas, y si en el amor estamos estancados, el 9 nos invita a romper o a cambiar el chip para renovar la relación. Eso mismo vale para los que estén buscando el amor. Quizás tengan que cambiar su forma de presentarse, los ideales que persiguen o su nivel de exigencia a los demás.

EN CHINA SE CONSIDERA AL 9 AFORTUNADO, pues al ser el mayor de los números de un solo dígito, se le asocia históricamente con el emperador de China (sus ropas solían llevar nueve dragones). Se usa mucho en bodas, pues se considera un número de ?larga duración?, es decir, que lo que surja durará en el tiempo.

En el aspecto negativo

Poner punto y final a las cosas, como nos exige el 9, no resulta fácil, por eso, las dificultades pueden multiplicarse durante este año.

Problemas de dinero, de trabajo, de salud y de relaciones personales pueden presentarse, pero será el mejor tiempo para obligarnos a afrontar las cosas y cambiarlas. La frustración puede ser una constante, pero al final el 9 nos abre la puerta a la mejor salida. Sumando las cifras de 2016 obtenemos el 9, un número que nos invita a tirar por la ventana lo viejo y a abrir la puerta a lo nuevo.

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