Enseña a tu hijo a relacionar algunas actividades con la música y hacer de esta rutina algo agradable para él
Toca o canta la misma melodía con una actividad, para que el niño aprenda a relacionarlas.
Por ejemplo, para llevar sus juguetes al baño, cuando lo preparas para la siesta o vas a leerle un cuento antes de irse a la cama... ¡Le servirá como un preludio musical!
Cuando escuche las primeras notas, se calmará, porque sabe que lo que sigue es algo agradable para él.