Que este diagnóstico no corte la idea de formar una familia
Un diagnóstico de cáncer es un golpe duro a toda edad. Sin embargo, es bueno saber que hoy en día no siempre implica el fin de la vida. Muchas estadísticas indican que aproximadamente un 80 por ciento de los casos diagnosticados son curados. Después del tratamiento indicado, la vida puede continuar, y eso hace que estos diagnósticos no signifiquen que el afectado debe abandonar todos sus sueños. Una pregunta muy común es: ¿puedo tener un hijo pese a este diagnóstico?
Por supuesto, si a uno le diagnostican un cáncer, el tratamiento pasa a estar en primer plano. Pero es importante no dejarse derrumbar y pensar en el futuro. El deseo de formar una familia puede ser un importante motor que no necesariamente hay que dejar de lado.
Existen distintas posibilidades. Lo fundamental es hablarlas con el médico que esté a cargo del tratamiento, sin importar si el paciente es hombre o mujer.
Los hombres que deban ser tratados, por ejemplo, pueden acudir a un centro especializado para almacenar esperma antes de iniciar un tratamiento que pueda afectar su semen. Los hombres también pueden someterse a una operación en la que se les toma tejido de los testículos y se le congela. Con los espermatozoides presentes en esos tejidos se puede realizar en un futuro una inseminación artificial.
En el caso de la mujer, también existe la posibilidad de congelar óvulos. Otros métodos consisten en el congelamiento de tejido ovárico, procedimientos con antihormonas o trasplantes de ovario.
De todos modos, es importante saber que nada garantiza que la mujer podrá quedar embarazada. Dependiendo de la edad de la paciente, la tasa de embarazos con óvulos congelados está entre el 40 y el 60 por ciento. Es sabido que a partir de los 35 años las posibilidades disminuyen.
Los especialistas consultados comentan que algunos procedimientos, como el trasplante ovárico, no suelen realizarse muy a menudo. Sin embargo, los expertos en asuntos de reproducción indican que aproximadamente una de cada cinco mujeres tratada de este modo puede quedar embarazada.
Este procedimiento es aplicado exclusivamente en centros de alta especialización, donde será necesario un buen asesoramiento en lo que respecta a los costos.
El valor suele desglosarse en el congelamiento de óvulos fecundados o no fecundados. A eso se suman los costos de almacenamiento, que suelen ser menores. El congelamiento de tejido ovárico tiene otro precio al que habrá que sumarle los gastos de la operación.
Tras evaluar el método más adecuado con el asesoramiento médico, vale la pena consultar si los servicios de salud asumirán alguno de esos costos. Eso dependerá de la legislación de cada país.
