Soñar no cuesta... ¡pero sí paga!

Soñar no cuesta... ¡pero sí paga!

Las ideas para tener una vida mejor y más productiva pueden venir mientras duermes...

Dormir es fundamental para la salud de mente, cuerpo y espíritu. Esta, aunque parece una frase trillada, es una realidad que todos conocen y muchos ignoran. Y es que hoy día, admitir que sacrificamos horas de sueño para cumplir con un sinfín de obligaciones es visto casi como una virtud... aunque acabemos extenuadas y con los nervios crispados.

Nadie tiene que decírtelo: dormir poco y mal debilita el sistema inmunológico que te ayuda a combatir las enfermedades. A largo plazo, la falta de sueño aumenta tu riesgo de padecer de obesidad, diabetes y problemas cardiovasculares, entre otras complicaciones de salud. ¡Y qué decir de cómo afecta tu productividad, tu estado de ánimo y tus relaciones! Además, apostamos a que no eres fanática de las ojeras, las bolsas debajo de los ojos y la falta de energía que producen las desveladas.

Pero aun si todo esto no fuera suficiente para hacerte comprender la importancia de disfrutar de 7 u 8 horas de sueño ininterrumpido y reparador todas las noches, como recomiendan los especialistas, quizás otro beneficio del sueño te ayudará a abrir los ojos... a la importancia de cerrarlos.

Finalmente, si piensas que la persona promedio (75 años) sueña dos horas cada noche, lo cual llega a sumar seis años a lo largo de su vida, te darás cuenta de que es productivo aprovecharlas al máximo.

SUEÑA UNA VIDA MEJOR...

La idea le vino en un sueño: una adolescente hablaba en un bosque con un joven excepcionalmente bello... que guardaba un secreto milenario. La conversación era intensa y entre ellos había algo especial, como una conexión de almas... De esa imagen que tuvo mientras dormía, Stephenie Meyer creó todo un mundo cargado de romance y peligro en Twilight. Los jóvenes que conversaban en el bosque eran, naturalmente, Bella y el vampiro Edward Cullen. De la misma manera, Paul McCartney soñó la letra de Yesterday, una de las canciones más famosas de The Beatles, y el legendario golfista estadounidense Jack Nicklaus descubrió una nueva forma de esgrimir el palo de golf que lo llevó a superar su técnica... mientras dormía.

Pero esta capacidad no es exclusividad de los famosos. Tus sueños pueden convertirse en realidad. Y no es cuestión de magia. Decir que puedes hallar la solución a muchos de tus problemas, generar ideas ganadoras y aumentar tu creatividad no es una ilusión; es un hecho científicamente comprobado.

De acuerdo con Deirdre Barrett, Ph.D., una sicóloga de la Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachusetts, los sueños son capaces de realizar conexiones y acceder a un material inconsciente que la mente consciente, que descansa en la lógica y la razón, es incapaz de hacer. Esto significa que los sueños son capaces de iluminar el camino para permitirte ver opciones y soluciones que no se te ocurren cuando estás despierta.

Por supuesto, eso no quiere decir que todo lo que sueñas necesariamente es valioso o aplicable. Para hacer uso de ese recurso tienes que preparar tu mente.

A LOS BRAZOS DE MORFEO

¿Estás lista para comenzar a soñar y crear...? Antes de pasar a los pasos para lograrlo, es importante aclarar que si no logras conciliar el sueño la mayoría de las noches durante un período de un mes, no lo dudes: padeces de insomnio. Cuando los remedios caseros no funcionan, lo mejor es consultar con el médico para que te ayude a normalizar tu ciclo de sueño.

Por otra parte, si no tienes ese problema, pero ocasionalmente te cuesta trabajo dormir, puedes crear las condiciones idóneas para disfrutar de un sueño profundo y reparador. Aquí tienes estos consejos como extraídos del manual de Morfeo, el dios del sueño:

- Apaga la televisión y la computadora por lo menos 30 minutos antes de ir a la cama. La luz azul que emana de las pantallas despierta los sentidos. ¡Evita los programas repletos de noticias alarmantes antes de dormir!

- No consumas bebidas estimulantes, como las que contienen cafeína. Opta por un vaso de leche tibia, ya que esta posee triptófano, un aminoácido que se convierte en serotonina, la hormona que induce al sueño.

- Usa una ropa de dormir cómoda y holgada.

- Asegúrate de que la habitación está completamente a oscuras y con una temperatura agradable.

- Escucha música suave y relajante... y siente cómo tu cuerpo se hunde en la cama. No mires el reloj ni te impacientes porque no logras dormir. Si fuera necesario, lee unas páginas de un tema que te resulte aburrido. Cuando hayas seguido los pasos anteriores, podrás programar tu mente para los sueños creativos.

Si te preguntas qué tienen en común el músico Paul McCartney, el golfista Jack Nicklaus y Stephenie Meyer, la creadora de Twilight (aquí con Robert Pattinson), te sorprenderá saber que todos experimentaron el poder de los sueños

TRES PASOS PARA SOÑAR

1. Antes de dormir, escribe lo que deseas lograr. Puede ser una frase como, por ejemplo: “Deseo soñar con una buena idea para hacer dinero”. Si a veces no recuerdas tus sueños, escribe: “Deseo recordar mis sueños”. Y confía en que así será. Ya has resumido en una frase exactamente lo que deseas. Esto es muy importante, ya que casi siempre los deseos son solo ideas vagas que flotan en nuestra mente. Es por eso que no se manifiestan. Ponerlos en blanco y negro nos ayuda a definirlos. De esta manera tu mente subconsciente, que es el lado ejecutivo del cerebro, recibe una orden específica y puede comenzar a trabajar para manifestarla.

2. Una vez que hayas escrito lo que deseas para tu vida, cierra los ojos y visualízate disfrutando de los resultados obtenidos. En otras palabras: imagínate que tu fantasía ya es una realidad; pagando tus cuentas, contando el dinero, viajando, etc. Disfruta esas imágenes como si fueran una película de tu vida. Y, a medida que lo haces, déjate llevar por el sueño. Quédate dormida con esas imágenes en tu mente consciente... mientras la subconsciente trabaja para ti.

3. En la mañana, al despertar, abre los ojos lentamente. No te muevas ni te incorpores. Recuerda tus sueños. No fuerces los recuerdos; deja que vayan aflorando y obsérvalos sin prisa. ¿Qué imágenes recuerdas? ¿Qué sentimientos o sensaciones provocan en ti? ¿Qué es lo más sobresaliente del sueño? Si el mensaje no es evidente de inmediato, no deseches la experiencia. Escribe todo lo que recuerdas. Más adelante, con calma, relee lo que has escrito y, de nuevo, no fuerces las asociaciones. Este es un proceso orgánico y todo lo que has hecho es sembrar en tu mente las semillas de lo que deseas lograr. Ten paciencia y confía en la sabiduría de tu mente subconsciente. Puede ser de repente o poco a poco, pero verás que los sueños te ofrecerán sus secretos...

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