No todos los días son perfectos, pero tú tienes el control de modificarlos. ¡Te decimos cómo!
Hay ocasiones en las que el día no parece ser el mejor o los planes no salen como esperabas y te desanimas, sin embargo, siempre hay una solución o mínimo una manera de sentirse un poco mejor. Aquí te tenemos algunos consejos.
Toma agua. Estar correctamente hidratado, siempre, es necesario y te ayudará a aclarar un poco tu mente y evitar que te sientas peor. Hazlo sin prisa y, por lo menos, toma un vaso completo.
Toma una ducha. Bañarte permitirá sentirte más enérgica y te dará un momento para estar contigo misma. Verás que al terminar te sentirás diferente.
Sal a caminar. El aire fresco nunca está de más, incluso cuando creemos que no lo necesitamos. Tomar el sol, respirar un aire diferente y caminar te permitirán que, aunque sea de manera mínima, tu perspectiva cambie.
Habla con alguien. Deja de lado el chat de tus redes sociales o los mensajes instantáneos, date un momento para olvidarte de la tecnología y hablar frente a frente con tus amigas, padres o hijos.
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Baila, de preferencia tu canción favorita. Moverte al ritmo de la música despejará tu mente y, poco a poco, mientras te diviertes, hará que tu estado de ánimo se modifique.
Ejercítate. Correr, levantar pesas, practicar box, nadar o hacer yoga siempre es una gran forma de desgastar la energía negativa y recargarte de positiva.
Acaricia una mascota. No importa si no tienes perro o gato, o cualquier animal doméstico, puedes ir a un parque o a un refugio de animales y ahí encontrarás muestras de cariño incondicional que te sacarán una o varias sonrisas.
Come algo delicioso. Olvida la dieta, las calorías o la grasa que representa, claro, todo con medida. Elige la comida que más disfrutas y si es culposa, mejor. Toma la oportunidad de simplemente disfutar cada bocado.
Ríe. Ya sea de manera voluntaria o un tanto forzada, pero hazlo. Ve videos en Youtube, escucha algún comediante, pide a tu amiga la que se sabe todos los chistes que te comparta uno. No importa el cómo, sino el hacerlo. Verás que te cambia el ánimo.
Date permiso de sentirte mal. Si todos nuestros anteriores consejos no son suficientes para controlar tu malestar, entonces date 5 minutos, 1 hora o un día para llorar, enojarte, sentirte mal, pero no más. No dejes que esto se apropie de tu vida.
