La mejor almohada para dormir bien

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Al elegirla, lo que hay que tener en cuenta es la postura que se adopta al dormir, valorando fundamentalmente la firmeza y altura

¿Qué hay que tener en cuenta al elegirla? Lo más relevante es la postura que se adopta al dormir. Lo que se valora fundamentalmente es la firmeza (blanda, media o dura) o altura (alta, media o baja). Una persona que duerma de lado, mantiene una distancia entre la cabeza y el colchón mayor que otra que duerma boca arriba, por lo que necesitará una almohada más alta y firme.
¿Cuándo hay que cambiarla? No hay una recomendación estándar, pero dado que su desgaste es mucho más evidente que el del colchón, se puede evaluar la necesidad de cambio sin mayor dificultad.
Según los expertos de la Asociación Española de la Cama (Asocama), la función básica de la almohada es llenar el hueco que se crea entre la cabeza y el tronco y hacer que la columna se mantenga en una posición correcta, para que no se ocasione ningún perjuicio en las vértebras.
Según Asocama, la almohada es el elemento más personal del equipo de descanso y la relación con ella es tan particular, que incluso hay personas que se llevan la suya de viaje.
¿Cuál es la almohada ideal ? No existen parámetros generales sobre la más cómoda o saludable, aunque puede afirmarse que la almohada correcta es aquella que mejor mantiene la posición natural de la columna. Cada persona debe elegirla según sus necesidades, no sólo en cuanto a firmeza y altura, sino atendiendo además a otras circunstancias.
En general, solemos dedicar poco tiempo y dedicación a elegir una almohada adecuada. Es un error porque se trata de una pieza clave del denominado equipo de descanso (colchón + base + almohada) el cual no sólo debe garantizar la comodidad del cuerpo en general, sino la de nuestra cabeza y cuello.
Las almohadas se componen de un núcleo, responsable de determinar la firmeza y la altura de la misma, una funda interior, que recubre el núcleo o relleno de la almohada, y la funda exterior, la cual puede quitarse, permitiendo una mayor higiene de este elemento de descanso.
La mayoría de la gente presta enorme atención a la elección y cuidado del colchón, y, sin embargo, suele olvidarse del lugar donde reposa su cabeza, que es fundamental para garantizar un descanso nocturno duradero y una adecuada postura.

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