Una vez más lo hace. Meghan Markle encanta con su look y marca tendencia para este verano. La duquesa de Sussex asistió este fin de semana a un partido de polo en Ascot y en el cual participaron los príncipes Harry y William , así que ella estuvo allí para apoyar a su esposo y a su cuñado. Para este día, Meghan eligió un outfit muy acertado con un vestido camisero sin mangas, de tejido de algodón con detalle de ojales abiertos y de cuadros vichy en color marrón y blanco. Un diseño muy femenino de cintura marcada con un cinturón lazo del mismo tejido de la colección verano 2017.
Se trata del modelo Ashland de la firma neoyorkina Shoshanna, la cual dirige Shoshanna Gruss, y cuyo precio es de 395 dólares. Como ya ha pasado antes, surgió el “efecto Meghan”, es decir, el vestido se agotó en muy poco tiempo en su página web, pero con la esperanza de recibir una alerta si vuelve a estar en stock. Acompañó el vestido con unas sandalias gladiadoras marrones de Sarah Flint, de 245 dólares, y gafas de sol negras de Mykita. No podía faltar el sombrero “panamá” de Madewell x Biltmore , el cual lo eligió en tono claro y con una delgada cinta negra.
Este look nos recuerda un poco a Julia Roberts en Pretty Woman, cuando también ella asistió a un partido de polo con un vestido marrón con polka dots blancos y un sombrero.
A este evento deportivo, Meghan no acudió sola, ya que estuvo acompañada de su gran amiga Serena Williams y su esposo, Alexis Ohanian . Recordemos que la pareja fue una de las invitadas a su boda con el príncipe Harry , en el Castillo de Windsor el pasado 19 de mayo. Su amistad comenzó en 2014 cuando coincidieron en un partido de futbol.
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Por: Redacción Vanidades / Foto: The Grosby Group