En el evento dedicado al presidente chino, la primera dama lució un vestido rojo.
Enero 20, 2011
La noche de este miércoles, los Obama ofrecieron una cena de gala para el presidente chino, Hu Jintao, evento para el que la primera dama vistió un espectacular modelo en tonos rojos de Alexander McQueen. Una elección que sorprendió un poco al tratarse de un diseñador inglés.
La primera dama estadounidense volvió a ser protagonista gracias a su vestimenta. La pareja presidencial fue la anfitriona de una cena de gala en honor al presidente chino, Hu Jintao, y Michelle apareció con un espectacular y llamativo vestido de organza con escote asimétrico en un rojo (en la cultura china, el color de la suerte) anaranjado intenso.
El modelo de Michelle pertenecía al inglés Alexander McQueen (uno de los diseñadores más admirados por el mundo de la moda y convertido en icono desde que el año pasado falleciera). Pero la decisión estilística de la señora Obama no agradó a muchos al considerar que debía haberse decantado por una firma estadounidense, sobre todo cuando a la cita acudieron varios norteamericanos de origen chino, como la diseñadora Vera Wang, quien, además de ser la reina de los vestidos de novia en Estados Unidos, es reconocida gracias a que la señora Obama viste sus modelos.
Y es que vestir de un creador o firma extranjera no es muy recomendable para un político o sus acompañantes. Mucho más criticada que Michelle fue la ex esposa del presidente Nicolas Sarkozy, Cécile, cuando en la investidura de su marido se atrevió, en el país de la moda, a enfundarse en un diseño de Prada, una firma italiana.
Por otro lado, según reveló la Casa Blanca, la velada pretendía ser “la quintaesencia de lo estadounidense”, tanto en el menú como en la decoración y en el espectáculo que se ofreció tras el banquete.
Michelle Obama fue la encargada de escoger los platillos que se sirvieron durante la velada y, según la misma fuente, para la confección del menú se emplearon hierbas de la huerta de la residencia presidencial.
La cena comenzó con una ensalada de peras de Anjou, queso de cabra, hinojo, nueces y aderezo balsámico, al que siguió la langosta, con un acompañamiento de zanahorias glaseadas a la naranja y champiñones y canapé de camarones y trucha ahumada. Tras un sorbete de limón para limpiar el paladar, los más de 220 comensales disfrutaron de un solomillo añejo aderezado con cebollitas crujientes, papas de doble relleno y espinacas a la crema. La cena concluyó con un pastel de manzana a la antigua y helado de vainilla.
En cuanto a la decoración, la mantelería buscaba ser un homenaje al naturalista John James Audubon y reproducía imágenes de faisanes inspiradas en sus dibujos de pájaros, en tonos ocres, rojos y azules. El amarillo, el color nacional de China, figuró de manera destacada en el área de aperitivos de la cena, mientras que en el comedor de Estado de la Casa Blanca se escogió una iluminación rojiza en un guiño a la bandera del país asiático, al igual que el vestido de la primera dama.
Según la Casa Blanca, se escogió el faisán por ser un ave originaria de China, “reverenciada por su hermosura y percibida como un símbolo de nobleza”.
Una vez concluida la cena, durante la cual el presidente Jintao devolvió el brindis que le dedicó el vicepresidente Joe Biden, los presentes asistieron a una velada de jazz, en la que participarán músicos de la talla de Herbie Hancock, Chris Botti, Dee Dee Bridgewater y el pianista Lang Lang.
Entre los asistentes a la velada se encontraban empresarios y personalidades del mundo de la política, el cine, la música y la moda. Se contó con la presencia de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, con su marido, el ex presidente Bill Clinton; el senador demócrata y presidente del Comité de Relaciones Exteriores, John Kerry; a la actriz y cantante Barbra Streisand, quien acudió junto a su marido, el actor James Brolin; al actor Jackie Chan; Wendi Murdoch, esposa del empresario editorial Rupert Murdoch.
Fuente: Agencias y Hola
