La radiografía de Custo Barcelona

La radiografía de Custo Barcelona

Custo Dalmau habla de la nueva colección de moda y de la evolución de la firma

El título de la nueva colección primavera-verano 2013 de la firma española Custo Barcelona es X-Ray. Fue mostrada hace unas semanas en México City Moda, un evento presentado por Nextel Evolución, luego de ser lanzada en la New York Fashion Week. Antes, el diseñador Custo Dalmau asistió a la celebración del séptimo aniversario de Magia de la Moda, de VANIDADES, que se llevó a cabo en Miami Beach y fue patrocinada por Pantene y CoverGirl.

En su visita a México, Custo Dalmau se dio tiempo para conversar con VANIDADES sobre su colección y la evolución de la marca durante 31 años. La fórmula para mantenerse, según Custo, “es renovar nuestro trabajo, que está basado en el grafismo, materiales y colores, y esta vez no lo hemos hecho de un modo directo, sino a través de un mundo de transparencias. Es una reinvención de nuestra esencia, de nuestro ADN. La intención es que el cliente identifique nuestro producto sin necesidad de ver la etiqueta”.

La mezcla de colores y texturas es tu característica en la moda. ¿No crees que podría ser arriesgado?

A nosotros nos gustan mucho los “matrimonios” imposibles, lo estrecho con lo ancho, lo corto con lo largo, y ahora buscamos jugar con las texturas brillo-mate. En cuanto a los materiales, nos gusta combinar las fibras naturales tradicionales como el algodón, el lino y la seda con lo sintético, como fibras que vienen del bambú o de productos reciclados.

Empezaron vendiendo playeras masculinas, pero ahora tu colección tiene como prenda principal los vestidos. ¿Qué les hizo cambiar de camino en la moda?

El proyecto se ha ido modificando a lo largo de 31 años y diseñar para las mujeres es algo que se ha ido fraguando en la medida que iba creciendo el proyecto. En 1986 fue el primer intento en la moda femenina y nos dimos cuenta de que ese campo era más ambicioso que el del hombre. Además, nos gusta arriesgar y aportar cosas nuevas y, sin duda, en los diseños para mujer se puede hacer más.

Tú estudiabas arquitectura, y tu hermano David, arte. ¿Cómo se les ocurrió que podían hacer ropa?

Nosotros empezamos este trabajo sin saber que existía la moda, pero a ambos nos gustaba mucho el diseño gráfico y nos pareció interesante colocar un grafismo en camisetas que tuvieron mucho éxito. Lo que sabemos ahora de moda es a base de practicarla.

Pasas gran parte de tu vida viajando. Ahora nos visitas en México, vienes de China, luego vas a Los Angeles... ¿En qué momento te sientas a diseñar?

Nunca me he sentado a diseñar. Nosotros trabajamos el concepto en el estudio; ahí se deciden las direcciones que van a llevar los nuevos diseños en cuanto al color, los materiales, la dirección gráfica y las formas. Son cuatro parámetros que usamos como ingredientes para tener una idea de lo que vamos a “cocinar”, pero donde se da forma es en las fábricas. Ahí pasamos muchas horas intentando, probando y equivocándonos, hasta que conseguimos lo que queremos.

La tecnología es una gran aliada del grafismo. ¿La aprovechan ahora?

Pienso que la tecnología es el nuevo código de la moda. Si ahora reproduces una colección de los años 1960, con las nuevas tecnologías y los nuevos materiales no tendrá nada que ver con la vieja. Te diría que si hemos permanecido 31 años, que es mucho para un proyecto de moda, es a costa de cambiar, pero manteniendo nuestra identidad en el mercado.

Tener tanto color en tus diseños, ¿no los limita a un público joven?

Todo evoluciona. Cuando empezamos las colecciones de invierno, por ejemplo, eran en negro, marrón y gris, hasta hace cuatro o cinco años, en que tenemos igual número de piezas coloridas en verano que en invierno; ahora el color se entiende como algo natural. En todos los sitios no es igual, pero es más aceptado, y para nosotros eso es excelente. Nos dimos cuenta de que hay una parte del público a quien le gusta mucho usar el color y se siente muy cómoda llevándolo. Nuestros clientes son personas que comulgan con esa idea, que entienden nuestro concepto y les gusta mostrar su individualidad; que tienen un espíritu joven sin importar la edad, y que piensan como nuestra marca: que la moda es un juego serio que necesita una dosis de buen humor.

Cuéntanos de Growing by Custo. Esta línea infantil está a cargo de tu esposa Eva Vollmer, ¿correcto?

Ella es la responsable y nos pareció que era una extensión natural crear para los pequeños, cuando manejamos tanto color y grafismo. Pasamos mucho tiempo dándole vueltas y, cuando hicimos la primera colección, fue un éxito rotundo. Se han ido integrando zapatos, juguetes... y va creciendo cada temporada.

¿Tu hija Carlota es modelo? Sabemos que ha desfilado para ti.

Sí, ha modelo algunas veces en mis desfiles y lo hace bastante bien, pero no es modelo ni pretende serlo. Lo que pasa es que presentamos colecciones en New York, lugar que ella adora, y aprovecha para ir con nosotros, pero está estudiando cine.

Tienes un nuevo proyecto: Custo Gallery. ¿Quiere decir que ahora venderán ilustraciones?

No lo sé, pero por el momento va funcionando. Son ilustraciones icónicas, que representan algo importante para la marca, y queríamos mostrar al consumidor cómo “cocinamos” los productos. Tenemos muchas láminas de grafismo de donde parte el proceso que termina en una prenda de vestir, así que expusimos los originales y la gente quería comprarlos, pero como no podíamos venderlos, hicimos las copias.

¿Qué esperas del 2013?

Nuestro objetivo es México y crecer en Latinoamérica; es una asignatura pendiente. Nos parece que compartimos muchos valores, principalmente culturales. Hicimos una prueba piloto hace como 12 años, pero en ese tiempo fueron muy complicadas las aduanas y estamos tratando de volver a entrar, porque hemos detectado que en tiendas de Estados Unidos muchos clientes son latinoamericanos.

Para cerrar la entrevista, conversamos de las pasiones de Custo Dalmau, pilares importantes que contribuyen a su éxito en la moda.

El surf: “Es una pasión frustrada, porque no la practico. Ahora disfruto el surf con cometa, porque el surf con olas lo probé, pero creo que llegué tarde; sin embargo, me pareció interesantísimo cuando estuve ahí metido. Hace 10 años descubrí la modalidad con cometa; es un gran escape”.

Su vida en familia: “Cuando estoy en Barcelona llevo a los niños al colegio, luego me voy al gimnasio porque no funciono sin ejercicio, y luego al estudio, donde paso de ocho a 10 horas. El tiempo libre es para mis hijos. Viajo mucho, pero trato de acortar siempre que puedo mi tiempo fuera de casa”.

Los libros: “Leo de todo, me gustan mucho las novelas y los temas de actualidad. Siempre viajo con libros. En Los Angeles compré 1000 Things to do Before You Die (1.000 cosas para hacer antes de morir). No creo que pueda lograr muchas, pero trataré de hacer algunas”.

La música: “Es algo serio para mí, porque creo que la moda va ligada a la música. Para nosotros, una pasarela puede lucir bien o mal, según la música de fondo. Escucho todo tipo de música, pero me atraen la electrónica, el rock, el jazz y la clásica”.

Lugar para viajar: “Latinoamérica, pues me siento en casa. Me encanta la comida y aquí incluyo a México”.

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