La Fundación María Félix hizo el honor al Museo de Historia Mexicana de prestar para su exhibición una serie de vestidos y accesorios que la diva del cine mexicano utilizó durante el rodaje de la miniserie “La Constitución”, estrenada en 1970.
La serie de corte histórico, producida por Ernesto Alonso y Miguel Alemán Velasco, contó con la aparición de Félix interpretando a Guadalupe Arredondo, una glamorosa esposa que durante la trama se mimetiza con la vida de un grupo de indígenas, lo cual repercute directamente con su modo de vestir, el cual cambia simbólicamente conforme avanzan los capítulos.
Además, cabe mencionar que “La Constitución” es un proyecto que toma relevancia en la carrera de María Félix debido que este fue el último trabajo actoral del ícono, según relata en redes sociales Gonzalo Rodríguez, presidente de la Fundación de la actriz.
El Museo de Historia Mexicana comparte más sobre el estilo de ¨La Doña¨
Además de que la exposición reúne más de 10 atuendos utilizados en “La Constitución”, la instalación también añade una serie de accesorios y vestidos especiales utilizados por María Félix alrededor de su trayectoria, la cual estuvo marcada por el lujo y la sofisticación.
Entre las piezas especiales puestas a disposición de los asistentes, en las salas del museo dedicadas a “La Doña”, se muestran elementos de moda utilizados durante el rodaje de películas como “Juana Gallo”, estrenada en 1961.
Añadiendo un toque aún más personal a la exposición, la Fundación María Félix también puso a disposición de la vista pública atuendos del guardarropa personal de la actriz, confeccionados bajo el sello de las marcas más lujosas, como Dior, Yves Saint Laurent, Chanel, Givenchy, entre otras.
El trabajo de museografia fue posible gracias a que, según lo relatado por Gonzalo Rodríguez, la diva nunca desechó ningún elemento que haya tocado su piel.
Igualmente, según la introducción a la exposición dada por el presidente de la Fundación, muchas de las confecciones exhibidas se encuentran modificadas por la propia María, pues la musa iba cambiando y añadiendo elementos a sus mismas prendas, según fuera evolucionando su estilo o de acuerdo a los rasgos que más quisiera destacar en determinada actuación.
No cabe duda, de que parte del misterio que rodeó a la carrera de María Félix se debió también al gran ojo que la actriz tuvo para la selección de las colecciones de atuendos más elegantes y personalizados.
