El verdadero rostro de Isabel II

El verdadero rostro de Isabel II

La gente habla... y se ha descubierto que la soberana de Inglaterra no es tan aburrida ni tan seria como parece

Aunque la vemos siempre con esa expresión muy inglesa, seria e inconmovible, ahora que la reina Isabel II lleva 64 años en el trono y ha cumplido 90 años de edad, los amigos y familiares se han relajado y han comenzado a hablar... y los cuentos y las anécdotas que relatan proyectan una imagen muy diferente de la soberana.

Muchos creen que la reina solo muestra alegría cuando sus caballos ganan carreras, pero a ella le encantan las fiestas. Cuando las organiza su prima lady Elizabeth Anson, en los preparativos se refieren a Isabel II con el sobrenombre de ?Shirley Temple?, y dicen que no solo sugiere la comida, la bebida que ella prefiere (?mucho champán helado, que nunca falte?) y las flores que quiere, sino también la música, pues le fascina bailar.

Una noche, John Louis Jr., el embajador de los Estados Unidos en el Reino Unido, bailó tanto con ella después de una cena oficial, que confesó que al día siguiente ?el dolor de espalda de estar inclinado por horas, porque su majestad se había quitado los tacones y era mucho más baja que yo, era insoportable... Pero bailé y bailé, porque era imposible decirle que tenía 10 veces más energía que yo, y no podía llevarla a sentarse y darle las gracias, como en un baile cualquiera?. Pero lo salvó el duque Felipe de Edimburgo, quien a la 1:30 am comentó que era el momento de irse a dormir, e Isabel II les dijo a todos muy divertida: ?Podría bailar toda la noche, pero este señor no me permite hacerlo, porque es muy aburrido?.

Un amigo de su juventud ha comentado que ?aunque la reina Isabel no es una mujer físicamente cariñosa ?excepto con el príncipe Felipe, quien sigue siendo el amor de su vida?, le gusta que lo sean con ella, especialmente su hijo Andrés y sus nietos varones, que la abrazan y la besan a menudo y ella sonríe de oreja a oreja y hasta se sonroja?. También le encanta conocer a artistas de cine ?y todavía se pone como una chiquilla cuando saluda a famosos como Sean Connery, o cuando hizo el video de los Juegos Olímpicos 2012 de Londres, junto a Daniel Craig?, dijo en una entrevista en la televisión su nieta Zara Phillips. Y al resto de sus nietos les gusta hacerle bromas diciéndole que ?probablemente se había enamorado del agente 007?.

FOTOGALERÍA: Conoce las otras caras de la reina

Dicen que los príncipes William y Harry son su compañía favorita porque la ?tratan como si fuera alguien de su edad?, explicó lady Anson. ?Especialmente Harry, quien es tan natural y divertido, que sabe ?despertar? el irreverente sentido del humor de su abuela, que muy pocos conocen. Cuando la reina pasa un rato con los hijos del príncipe Carlos se ve rejuvenecida. Ella tendrá 90 años de edad, pero tiene su cabeza en su lugar y sabe ser reina, pero también sabe ser una mujer como cualquier otra?.

Después de la boda del príncipe Carlos y Diana Spencer, cuando la reina Isabel II ofreció un gran desayuno para sus muchos invitados reales, se le ocurrió poner pantallas de video en el salón y pasar los momentos de toda la ceremonia y los días anteriores, incluyendo divertidas tomas falsas de los preparativos, lo que tuvo a los invitados riendo a carcajadas. En muchas ocasiones, Isabel II aparecía en medio de la proyección, y según recordó la exprimera dama de los Estados Nancy Reagan, un poco antes de su reciente fallecimiento, ?la reina le dijo en voz alta al príncipe Felipe: ?Felipe, mira? Ahí estoy yo con mi cara de Miss Piggy? ?.

A la reina le encantan las bromas y los chistes ?salidos de tono?. Elton John recuerda haber bailado un rock & roll con ella cuando asistió a una cena estilo discoteca que Carlos y Diana organizaron en 1981 por el cumpleaños del príncipe Andrés. ?Su majestad se rio más que nadie con mis irrespetuosos chistes, y la pasó regio en ese ambiente sicodélico, con humo y luces de colores, y llegó el momento en que nadie se acordaba de que ella estaba allí?. La reina describió esa noche como ?el momento más surrealista de mi vida?.

Todavía a finales de los años 1980 y comienzos de los 1990, a la reina le divertía mucho sentarse en el piso del salón familiar del palacio de Buckingham, recostada en cojines junto a su hermana, la princesa Margarita, quien murió en el 2002, y desayunar ambas mientras veían cajas de fotos que les provocaban carcajadas. Su madre, la reina Elizabeth, estaba siempre con ellas y disfrutaba al ver a sus hijas tan divertidas, recordando anécdotas de su niñez.

Durante años, hasta poco antes de la muerte de Margarita, Isabel preparaba el desayuno de vez en cuando en la pequeña cocina de la zona privada del palacio: salchichas, frijoles al horno y huevos revueltos, ?tal como hacía durante su adolescencia, pues creció sin mimos y obligada a aprender las tareas de la casa, incluso a hacer la cama al estilo militar?, cuenta con cariño lord Linley, su sobrino carpintero, hijo de la princesa Margarita. ?Durante la Segunda Guerra Mundial, mi tía le cocinaba a mi madre y nunca dejó de hacerlo... Nosotros sabíamos que cuando tía Lilibeth cocinaba era un ?ritual familiar? y teníamos que comerlo todo y decir lo sabrosa que estaba la comida?.

Cuando celebra las Navidades en familia, una costumbre que hace feliz a la reina Isabel II es seleccionar los regalos personalizados (ahora lo hace por Internet con ayuda de su asistente Angela Kelly) que le da a cada miembro de la familia, aunque los de los niños son los que más disfruta escoger, además de algunos ?traviesos? para el príncipe Harry y sus otros nietos Zarah y Peter Phillips, hijos de su hija, la princesa Ana, con quien se lleva muy bien.

Como ven, detrás de la reina de Inglaterra hay una mujer que ama, ríe y se ilusiona como cualquiera de nosotras.

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