Las finanzas personales de las monarquías europeas no han dejado de ser tema de debate en las últimas semanas. Desde el aumento de sueldo del nuevo rey Federico X de Dinamarca, hasta los estrafalarios gastos del príncipe Alberto de Mónaco revelados por su contador personal, han acaparado los titulares de los medios especializados en realeza.
Por otro lado, aunque la cobertura mediática del reino inglés se ha centrado en noticias acerca de la evolución de la salud de la princesa Kate Middleton, tras la cirugía abdominal a la que se sometió el pasado 16 de enero y en la recuperación del rey Carlos III también por un procedimiento quirúrgico de bajo riesgo, no ha pasado desapercibido una extravagante nueva adquisición hecha por el príncipe William.
Cabe mencionar que, de momento, la agenda de compromisos reales del heredero al trono inglés se encuentra en pausa, debido a que el príncipe estará enfocado en el cuidado de sus hijos mientras la salud de Kate mejora. Sin embargo, esto no ha impedido que el primogénito de Carlos III sea captado por los paparazzis, quienes ávidos por conseguir más información sobre la salud de Middleton han destapado un nuevo detalle que ha indignado a los ingleses.
¿Cuál es la nueva adquisición del príncipe William que ha causado disgusto entre los ingleses?
El nuevo “juguete” del príncipe William se trata de un lujoso automóvil híbrido en el que condujo en días pasados para visitar a su esposa mientras permanecía convaleciente en el hospital.
El extravagante y caro modelo se trata de un deportivo Audi E-Tron RS GT, el cual tiene un precio de aproximadamente 150 mil euros y tiene una potencia de 475 caballos de fuerza, además de tener un diseño de super lujo.
No obstante, además del alto costo que posee la nueva adquisición del príncipe William, ha molestado a los ingleses el hecho de que el auto en el que ahora se transporta el heredero haya sido fabricado por una empresa multinacional alemana, cuando se sabe que el Reino Unido es la cuna de grandes fabricantes de autos de lujo, como Jaguar, Land Rover, Bentley, MG o Aston Martin.
La reina Isabel II nunca traicionó al comercio de automóviles británicos
Contrario al caso actual del príncipe William, la fallecida reina Isabel siempre procuró montarse en vehículos con el sello inglés, siendo su favorito el modelo Land Rover Defender.
Incluso, cuando la monarca falleció en 2022, la prensa se escandalizó por el traslado de su féretro en un Mercedes-Benz fúnebre, ya que la matriarca hubiera estado molesta en este descuido que propició que sus últimos momentos en la Tierra fueron orquestados por una marca alemana.