Por primera vez, las hijas del rey Felipe VI y la reina Letizia participan en la tradicional recepción de verano, evento que año con año los reyes organizan en Palma, Mallorca.
Ambas princesas acompañaron a sus padres durante la ceremonia de besamanos, así como a la cena que se llevó a cabo al terminar el primer evento.
Las princesas han estado cumpliendo con mayor frecuencia en la agenda oficial de la corona acompañando a sus padres y en cada evento que las hemos visto en los últimos su presencia, actitud y educación llaman la atención, sin embargo, durante estas actividades hay otro factor que se lleva los reflectores de la prensa: sus outfits.
Y es que tanto la reina Letizia como sus dos hijas hacen gala de looks icónicos, elegantes y que suman a la historia para seguirlas catalogando como las royals con gran sentido de la moda.
Durante el evento, llevado a cabo por cuarta vez consecutiva en los jardines del palacio de Marivent, llamó la atención la menor de la familia real española. La infanta Sofía destacó por su elección de vestuario, el cual consistió en un vestido que no solo resaltó la frescura y el diseño de la pieza, sino también por ser un pequeño guiño a uno de los personajes más icónicos en el mundo de la moda, uno de los íconos de estilo más queridos de la televisión: Carrie Bradshaw.
El vestido floral que se robó las miradas
La hija menor de los reyes de España lució un vestido midi sin mangas de silueta recta, el cual estaba confeccionado en una tela ligera con cierta vaporosidad que se ajustaba de forma discreta y elegante al cuerpo. La prenda cuenta con un estampado en tonos rosas, fucsias y naranjas en efecto acuarela con el cual, la infanta Sofía, no solo se veía fresca sino totalmente juvenil, representando a la perfección su edad.
El escote cerrado a la altura del cuello le dio un toque elegante y moderno, mientras que el largo a la pantorrilla, sumado al corte recto de la pieza, aportó mucha sobriedad a su atuendo.
Probablemente, por influencia del buen gusto de su madre y porque este es su calzado favorito, Sofía apostó por complementar su look con u par de alpargatas de cuña en color neutro con el que no solo se veía veraniega, femenina y cómoda, también elegante, un atuendo digno de la realeza.
¿Casualidad o declaración fashionista?
Para nada sería una sorpresa que la hija menor de Letizia compartiera con ella la afición por el mundo de la moda, pues la reina se ha encargado de llevar en alto el estandarte como referente de moda. Sin embargo, también hay que considera que este tipo de vestidos florales ha estado resurgiendo como una prenda que está de moda gracias al regreso de la moda de los años 2000 que ha surgido como una tendencia conocida como Y2K y esta no es la primera vez que un diseño como este se convierte en el favorito del mundo, pues, Sarah Jessica Parker, en su aclamada serie “Sex and the City”, lo portó como Carrie Bradshaw convirtiéndolo en el vestido ideal para ir a buscar a tu ex. Recordemos que después de todo, la infanta es una chica joven que seguramente está al tanto de lo que gira al rededor de la industria de la moda y las últimas tendencias.
A pesar de que la prenda veraniega podría considerarse informal, la infanta Sofía nos ha demostrado cómo adaptar esta pieza de los 2000 a un entorno que requería formalidad, apostando por una estética natural y moderna.
La aparición de Sofía en Mallorca es, sin duda alguna, la confirmación de que el buen gesto y el estilo se heredan. Sí, la reina Letizia ha sido su referente fashionista, pero a sus 18 años la infanta Sofía apuesta por mostrarle al mundo que ella tiene su propio lenguaje en la moda.