Ahora que la familia real enfrenta tantos escándalos, la inteligente princesa quiere mostrar una imagen diferente para fortalecer la monarquía
En los últimos meses, la familia real española ha enfrentado una tormenta de problemas de todo tipo, incluyendo las críticas al rey Juan Carlos por su accidente cazando elefantes en Africa, ¡donde se fracturó una cadera! Se rumora con fuerza que sobre los delgaditos -pero muy fuertes- hombros de la princesa Letizia de Asturias, su conocida inteligencia y su fuerte carácter está recayendo la salvación de la monarquía. Dicen que ella puede devolverle la buena reputación y la confianza del pueblo a la Casa Real.
Posibles desvíos de dinero público, como en el caso de Iñaki Urdangarín, el esposo de la infanta Cristina; libros llenos de supuestas revelaciones de infidelidades del rey y de la poca felicidad de la vida de la reina Sofía (La soledad de la reina, de Pilar Eyre, ha sido una bomba mediática); el criticado accidente de Felipe Froilán, el hijo de la infanta Elena, usando armas pese a ser menor de edad, e historias de relaciones supertirantes entre los Borbón, sacuden sin piedad la imagen de la que hasta hace poco parecía una familia bien llevada, muy unida y feliz. Además, todo esto ocurre cuando una aguda crisis económica azota el país. Y se preguntarán: ¿cómo puede Letizia ayudar? ¿Qué puede hacer la experiodista para salvar a su familia política?
Revistas francesas especializadas en realeza, como Point de Vue, mencionan que la muy inteligente princesa es el único miembro de la familia real de España que se da cuenta de lo urgente que es proyectar una imagen ciento por ciento diferente y salir al paso a todos los escándalos. Letizia quiere mostrar un país donde ella, su marido el príncipe Felipe y sus dos encantadoras hijas Leonor y Sofía forman una familia feliz, honrada, decente y respetuosa de la ley, que continuará la monarquía de forma ejemplar. ¡Y muchos dicen que la princesa ya está manos a la obra en ese nuevo proyecto!
Los que la conocieron cuando era periodista cuentan que Letizia siempre adoraba los retos, que era perfeccionista y que en muchas ocasiones trabajaba largas horas para organizar y terminar sus reportajes. Y parece que eso es lo que está haciendo ahora, confiando en su experiencia mediática y en su inteligencia. Dicen que se ocupa de todo, minuciosamente, guiando a su marido en sus actuaciones públicas, y hasta hay rumores de que escribe los discursos de Felipe e incluso ensaya con él cómo hablar bien en público. Como Letizia era una gran profesional, en sus propias actuaciones públicas así lo demuestra cada vez que puede, como lo hizo en un acto reciente en el que usó el lenguaje de señas ante una audiencia de sordomudos, y fue muy aplaudida y bien recibida por todos.
La princesa (de quien se ha dicho que no es persona grata para el rey) al parecer se enteró de los líos de Iñaki Urdangarín desde el año pasado. Inmediatamente estableció una fría y obvia barrera entre ella y Felipe, y la infanta Cristina e Iñaki, por lo que las relaciones familiares quedaron prácticamente rotas. Letizia no quería que ese escándalo “salpicara” el prestigio y el futuro de su marido como rey de España. ¡Y lo ha logrado, porque la reputación del heredero del trono español es impecable! Tan impecable como es la de la princesa ante los ojos de todos, porque aunque a veces no es muy simpática, se sabe que es culta, educada, una persona sólida, que conoce bien cómo es la vida del pueblo español, y nadie duda de sus buenas intenciones y de su amor por España, como corresponde a una futura reina.
Se sabe también que Letizia tiene el carácter fuerte, que fue conocido mundialmente cuando intervino entre dos hermanas que estaban peleándose en una escuela que visitaban los príncipes. Con mucha autoridad, Letizia les habló y les dijo que dejaran de pelear y que hicieran las paces. Después preguntó dónde estaba la madre de las niñas. En ese momento se dio cuenta de que los noticieros estaban grabando el incidente, que fue difundido al instante como prueba del carácter fuerte y enérgico de la princesa.
Por supuesto, los relacionistas públicos de la corona española comprenden la utilidad de Letizia y usan su imagen positivamente, como cuando salió un reportaje en que la princesa compraba frutas y vegetales en un mercado (como si lo hiciera de forma habitual, como cualquier mujer promedio, lo que realmente no es así). O cuando la joven “repite” ropa y zapatos, o lleva conjuntos de marcas económicas (de Mango y de Zara, de vez en cuando) para demostrar que es cuidadosa y que no derrocha dinero en su vestuario, como se le criticó al principio de su matrimonio. Además, publican que la agenda de Letizia supera con creces las de otras princesas de monarquías europeas, ya que según Point de Vue (¡que le sigue la pista paso a paso!) “la princesa de Asturias ha participado en 136 viajes, conmemoraciones, inauguraciones y otros actos oficiales”. Y pregunta: "¿Quién trabaja más entre las futuras reinas europeas?”.
