El nuevo apodo de Meghan Markle (y no es de cariño)

Meghan Markle

Meghan Markle está a días de dar a luz a su primer hijo, pero las críticas y los ataques no paran. Lo más reciente se debió a una decisión de la duquesa de Sussex que molestó mucho a los empleados de su nueva casa en Frogmore Cottage, a lo que ellos reaccionaron poniéndole un nuevo apodo. Se sabe que los duques de Sussex están estrenando nuevo hogar, el cual se ubica en los terrenos de Windsor, y como nueva disposición, Meghan ordenó eliminar los estacionamientos para trabajadores, ya que el viejo estacionamiento tiene vista a su casa, y eso no le gusta a Markle, según publicó The Sun. A pesar de que esta decisión contó con la aprobación de Harry, desató el enojo de los empleados, quienes desde hace años se estacionan allí, y ahora deberán estacionarse lejos de su lugar de trabajo, además de que el lugar donde deberán dejar sus carros ahora no es gratuito, por lo que deben pagar 10 libras esterlinas diarias, es decir, unos 13 dólares. Debido a esto, los empleados han “bautizado” a Meghan como NIMBY, el abreviado de “Not in Meghan’s back yard”, que quiere decir “No en el patio trasero de Meghan”. Pero este no es el primer apodo dedicado a la exactriz. Hace solo un par de semanas se publicó que el personal del palacio de Kensington la llamaba “Me-Gain”, un juego de palabras que podría traducirse como “yo gano”, que hace alusión a su fama de mujer ambiciosa y a la frase del príncipe Harry: “Lo que Meghan quiere, lo tiene”.

Meghan y Harry en Birkenhead

Pero eso no es todo...

Por otro lado, la prensa tampoco le perdona su deseo de mantener en secreto el nacimiento de su bebé. El diario The Sun señaló que la decisión de los duques de Sussex infringe sus “derechos reales”. “Mantener a la nación en la oscuridad sobre los detalles, incluso después del nacimiento, le da una mala imagen a la pareja real”, se pudo leer en su editorial del pasado 12 de abril. “El repentino deseo de privacidad proviene de un duque y una duquesa muy felices de disfrutar la vida como miembros de la realeza a tiempo completo” . Añaden que su casamiento de casi 40 millones de dólares, la renovación de otros 4 millones de dólares de su nueva casa de diez habitaciones en Frogmore Cottage, y los más de 350 mil dólares de su baby shower en Nueva York fueron financiados por las personas a las que ahora quieren ocultarle la llegada del bebé. También se argumenta que si Markle quisiera privacidad, no se hubiera casado con un príncipe. “Quieren privilegios reales, contribuyentes que desembolsen millones para la renovación de su casa de campo, que paguen por ellos y por el bebé de por vida, pero no quieren compartir detalles hasta que estén listos”. ¿Qué opinas?

Por: Redacción Vanidades / Foto: Getty Images
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