El monarca español tuvo que ser intervenido de emergencia de una fractura de cadera al sufrir una caída
El rey Juan Carlos I de España se recupera de la intervención quirúrgica de cuatro horas, resuelta con éxito, a la que fue sometido en la madrugada de este sábado, como consecuencia de una fractura de cadera, informaron fuentes médicas del hospital madrileño donde fue operado.
El monarca fue operado en Madrid de una fractura en tres fragmentos de la cadera derecha que se produjo en una caída accidental durante un viaje privado a Botsuana, informó la Casa del Rey en un comunicado.
En un viaje de más de diez horas, don Juan Carlos fue trasladado a Madrid e ingresó en el hospital San José, donde fue intervenido.
Tras la operación, en la que se le realizó una reconstrucción de los fragmentos de la fractura femoral y se le implantó una prótesis de cadera, el rey se mantuvo bajo observación médica en el área de recuperación postoperatoria del hospital durante unas siete horas.
“Don Juan Carlos sufrió un tropezón en un escalón de la residencia donde se encontraba en Botsuana, lo que le provocó una torsión en la cadera y la consiguiente rotura”, explicó Ángel Villamor, quien compareció en el hospital para informar sobre el estado de salud del monarca tras la operación.
La operación tuvo una duración unas dos horas y cuarto y, según informó el doctor, fue “un éxito”.
Según las previsiones del doctor Villamor esta misma tarde comenzarán a levantar al monarca.
“Empezará a ponerse en pie con muletas para unos primeros ejercicios de rehabilitación”, informó el doctor.
Don Juan Carlos ya mueve con amplitud la cadera, según su equipo médico y no tiene dolores.
El rey volverá a su despacho en unos diez días y podrá realizar todo tipo de actividad física en “uno o dos meses”, según Villamor.
