Royals noruegos, más unidos que nunca

Royals noruegos

Siempre con una sonrisa, los miembros de esta monarquía ofrecen una imagen muy familiar

Dicen que detrás de todo hombre hay una gran mujer. Y Noruega puede dar fe de eso con el ejemplo que hasta ahora han dado los príncipes Haakon Magnus y su esposa Mette-Marit, una pareja que ha demostrado por años que el amor puede vencerlo todo. De hecho, en la mayoría de las ocasiones su agenda oficial ofrece una imagen muy familiar, aunque sin olvidar sus títulos y las responsabilidades que eso conlleva.

La llamada “Cenicienta”, que soñaba ser piloto de avión o casarse con un príncipe, lo que logró en el 2001, no ha hecho quedar mal a su esposo Haakon Magnus de Noruega ni al pueblo que la recibió al principio con recelo por ser madre soltera. Porque Mette-Marit Tjessem Høiby ha sido una princesa en toda la extensión de la palabra. Poco se ha preocupado por estar en la lista de las mejor vestidas de la realeza; al contrario, siempre ha sido criticada por su forma tan sencilla de arreglarse, pues lo más importante para ella es servir a su pueblo y a la gente necesitada, por lo que participa en muchas obras benéficas. Fue precisamente en este año, entre otras actividades, que inauguró en la ciudad de Oslo un parque con esculturas hechas por niños, quienes demostraron una enorme imaginación en sus creaciones. También es muy activa en la lucha contra el SIDA.

Su origen humilde ha influido en sus deseos de ayudar a los demás y su esposo la ha apoyado siempre con una sonrisa. Noruega es una monarquía relativamente pequeña comparada con otras, y con el paso de los años no ha crecido mucho. El actual rey Harald V, casado con la reina Sonia, son los padres de la princesa Marta Luisa y del príncipe Haakon Magnus. Este será el heredero del trono, mientras que su hija, la princesa Ingrid Alexandra, de 9 años de edad, le sucederá a su vez como soberana.

Por lo tanto, los ojos del mundo siempre están fijos en el príncipe Haakon y en su familia. Ellos lo saben y por eso aceptan los honores que reciben, pero lo hacen sin excentricidades ni excesos.

FOTOGALERÍA: UNA MONARQUÍA MUY UNIDA

A principios de este año, tal y como hacen en sus vacaciones la mayoría de quienes pertenecen a un estado monárquico, el futuro rey de Noruega se fue de viaje a la nieve junto con su familia. El destino seleccionado fue el centro de esquí de Beitostolen, en Noruega. Haakon y Mette-Marit fueron con sus hijos Ingrid Alexandra y Sverre Magnus, de 7 años; solo falto Marius Borg, el hijo que Mette-Marit tuvo en una relación previa a su matrimonio con Haakon. Este evento también tenía un sentido benéfico, pues la competencia anual de Ridderrenn ayuda a niños invidentes. La familia real mostró su solidaridad esquiando hasta la meta, donde recibieron medallas de agradecimiento por su esfuerzo. Incluso la hermana del heredero, la princesa Marta Luisa, también participó.

Poco después de esta actividad, los príncipes de Noruega cumplieron con un viaje oficial de cinco días a los Estados Unidos, centrado específicamente en Texas y California, donde el príncipe Haakon pronunció un discurso en el que resaltó la importancia de luchar para mejorar las condiciones de vida de los pobres. La realidad es que sus viajes, sus inauguraciones, sus palabras, sus participaciones en foros, sus causas y todo lo que conlleva el trabajo de Haakon y de Mette-Marit se ha convertido en una mirilla a su intimidad.

En este año hubo tres acontecimientos que celebraron “por todo lo alto” con el mundo. La primera de las noticias fue el crecimiento de su familia. ¿Otro bebé para los príncipes Haakon y Mette-Marit? ¡En absoluto! Pero se festejó como si lo fuera, porque su perrita Milly Kakao, una labradoodle (cruce de labrador con caniche), quien es “una más en la familia”, tuvo ¡nueve cachorros!

“Fueron cinco”, escribió la princesa Mette-Marit en su perfil personal de las redes sociales junto a una fotografía instantánea hecha con su propio teléfono celular, en la que podía verse a la madre junto a sus recién nacidos. “Al final fueron siete”, agregó minutos más tarde la casa real en su cuenta de Facebook, con otra imagen de los nuevos habitantes del palacio, aunque aún faltaban los dos últimos por nacer.

“Creo que se llama amor”, escribió en Twitter la princesa Mette-Marit refiriéndose a una foto en la que su hija Ingrid Alexandra posa con uno de los hermosos cachorritos sobre su pancita y uniendo su nariz a la suya.

Muy amante de los animales, esta familia lleva a Milly Kakao a las celebraciones del Día Nacional de Noruega, en las que, al igual que los demás miembros, se suele “vestir” con un lazo con los colores de la bandera. También va a numerosas actividades que los príncipes han hecho con sus hijos, ya sea durante sus vacaciones en la nieve o en las sesiones fotográficas para recibir el verano.

Los otros dos eventos íntimos y familiares que el futuro rey de Noruega y su esposa compartieron públicamente fueron sus respectivos cumpleaños número 40, exactamente con un mes de diferencia uno del otro. El primero en celebrarlo fue el príncipe Haakon, quien llegó en paracaídas a la fiesta que le organizaron su esposa e hijos en el palacio de Skaugum.

“Papá es sabio, muy divertido y está un poco loco. Es el más guapo y el mejor hombre en el mundo, y me alegro de que sea mi padre. Hemos gozado al organizar un festival para él, ya que fue en una fiesta así cuando papá y mamá se conocieron”, leyeron los niños. Y realmente fue un festival con tiendas de campaña por todos los jardines del palacio, casetas con helados, refrescos, palomitas de maíz, algodón de azúcar, vino y champán. Había un escenario al que Haakon se subió y, guitarra en mano, interpretó un tema de un artista noruego.

Un mes después, Mette-Marit estaba celebrando también sus 40 años acompañada, por supuesto, de su familia, incluyendo a su madre Marit Tjessem y a su hermana Kristin Høiby, con un servicio religioso al aire libre en el Parque de la Reina, en el Palacio Real de Oslo. Sin embargo, esta celebración fue más modesta que la de Haakon.

Querida Mette-Marit: Felicidades por tu cumpleaños. Esta celebración dice mucho de ti. Realizas tus proyectos con generosidad, empatía y conocimiento, y te entregas a ti misma”, dijo su suegra, la reina Sonia, quien junto con el rey Harald leyó un discurso para honrar a la homenajeada.

FOTOGALERÍA: UNA MONARQUÍA MUY UNIDA

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