Sophie de Wessex: la favorita de Isabell II

Sophie de Wessex: la favorita de Isabell II

Atrás quedó la época en que Sophie Rhys-Jones cometió indiscreciones provocando escándalos, pero poco a poco fue ganándose la confianza de la familia real y hoy es como una hija para la reina de Inglaterra

¿Qué pasó con Sophie Rhys-Jones, condesa de Wessex, la muy indiscreta nuera de Isabel II de Inglaterra, que tantos dolores de cabeza provocó a la monarquía? Sophie, de 52 años de edad, esposa del príncipe Eduardo (el hijo menor de la reina) y madre de familia, disfruta hoy de una vida tranquila, muy distinta de la que llevaba cuando trabajaba como relacionista pública y tenía una gran ambición que por poco la destruye.

¿Qué ha ocurrido para que de estar “en el último escalón del aprecio en la familia real inglesa”, la condesa se haya convertido en uno de los personajes más discretos de la corte? ¿Para que de ser rechazada por todos, ahora sea una mujer muy querida? Dicen que se debe a que Sophie sabe cómo tratar a la reina y que incluso le pide consejos sobre lo que debe hacer con su hija lady Louise Windsor -- quien padece una enfermedad en los ojos-- y con su marido. Cuando se casó con el príncipe Eduardo hace 18 años, Sophie cometió tanto errores, que nadie quería escuchar su nombre; sin embargo, poco a poco se fue convirtiendo en la hija que la reina Isabel nunca ha encontrado en la princesa Ana, quien tiene una expresión muy dura en su rostro. Durante años, los rumores sobre la posible ambivalencia sexual del príncipe Eduardo le molestaban mucho a la soberana, y cuando él se casó con Sophie (que siempre fue comparada físicamente con la princesa Diana), Isabel respiró aliviada y le agradeció que se enamorase de su hijo, quien tenía fama de debilucho y de “raro”.

Sophie, quien era condueña de una compañía de relaciones públicas, cuando se casó comenzó a usar sin discreción alguna su posición en la familia real para buscar nuevos clientes. Tenía tanta ambición, social y financiera, que cometió muchos errores y la prensa comenzó a aniquilarla. Incluso provocó un gran escándalo cuando se dejó engañar por un periodista disfrazado de jeque árabe, quien se hizo pasar por un posible cliente para su firma y a quien ella, indiscretamente, le habló mal de la familia real, sin darse cuenta de que la conversación estaba siendo grabada.

FOTOGALERÍA: SOPHIE RHYS-JONES, CONDESA DE WESSEX

Pero todo eso quedó en el pasado cuando hace 10 años Sophie sufrió una cesárea de emergencia al nacer su hija lady Louise, que casi les costó la vida a ella y a la niña. Y se consolidó en el 2007 cuando tuvo a su hijo James, vizconde Severn. La reina quedó encantada, porque dicen que desde que su hijo Eduardo se convirtió en padre, es un hombre feliz, y él y Sophie han formado una pareja bien llevada.

Lady Louise quedó muy débil al nacer y ha tenido un problema en la vista (un tipo de estrabismo llamado exotropía), lo que hizo necesario que tuviera que ser sometida a varias operaciones. Eso provocó que los condes de Wessex hayan “desaparecido del radar” de la familia real, y la reina aprecia más que la antes independiente y ejecutiva Sophie se haya convertido en una mujer ciento por ciento dedicada a su familia.

De la ejecutiva agresiva no queda nada y Sophie no solo acompaña a la reina en sus juegos de cartas, sino en sus paseos a caballo. La relación entre ellas es tan relax, que Isabel II llega espontáneamente a la casa de campo Bagshot Park, de Eduardo y Sophie, algo nunca visto en el protocolo de los Windsor. Y le encanta que Sophie la reciba con alegría y le sirva té. A la reina le gusta disfrutar a su nieta --dicen que es la viva imagen de la reina cuando esta era pequeña. ¡Qué lejos queda la condesa cuando llamó públicamente a su suegra the old dear (la querida viejita) y habló mal del príncipe Carlos y de Camilla Parker-Bowles.

Todos comentan que la muerte de la madre de Sophie hace unos años la unió aún más a la reina, quien la ve como una hija. Y dicen que esa unión entre ellas indigna a algunos miembros de la familia, especialmente a Sarah Ferguson, duquesa de York, quien ha pasado años tratando de que la reina le perdone las locuras que cometió en el pasado y no lo ha logrado. La propia Camilla no tiene una buena relación con Isabel II, quien simplemente la tolera, y el príncipe Andrés se siente herido, pues quisiera que su madre acepte de nuevo a su exesposa. Otro motivo de celos es que para Isabel II, su hijo Eduardo será su apoyo cuando el duque Felipe de Edimburgo muera o deje de cumplir sus labores oficiales. Y eso le molesta mucho al príncipe Carlos, con quien su madre mantiene una relación un poco más fría.

En septiembre de 2013, si quedaban algunas dudas sobre Sophie, se aclararon totalmente, pues se “graduó" como una royal de primera línea al hacer un tour representando a la corona británica por India y el Emirato de Catar. Sophie dio discursos, visitó orfanatos y, en funciones de caridad, compartió con el pueblo, lo mismo que con grandes dignatarios... Su viaje fue exitoso y la condesa brilló con luz propia.

FOTOGALERÍA: SOPHIE RHYS-JONES, CONDESA DE WESSEX

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