Rompiendo las barreras del imaginario que colocan al running y a los pilates como los ejercicios básicos para lograr tener una figura delgada y estilizada, llega la tendencia del rucking, la cual es una práctica programada en los entrenamientos militares, que por su bajo impacto resulta ideal para ser realizada por todo tipo de personas.
Sin que una lesión en la rodilla o un extremo rechazo a la velocidad te frenen, puedes llevar a cabo esta práctica en exteriores y ver de inmediato beneficios en tu cuerpo, además de la pérdida de peso, como: un aumento en tu estado de relajación y la mejora en la capacidad respiratoria, por la gran cantidad de oxígeno que este deporte demanda.
Además, resulta otra ventaja del rucking el poco equipamiento que se requiere para su práctica, ya que bastará con tu cuerpo, un par de tenis deportivos y una mochila pesada para ponerte en marcha y convertirte en una mujer más fuerte y resistente.
¿En qué consiste el rucking?
Esta nueva tendencia, a la cuál llegan a someterse los soldados en entrenamiento, consiste en llevar a cabo una caminata a paso ligero con una mochila pesada colocada sobre la espalda, con un excelente ajuste para evitar lesiones.
Los entrenadores y expertos en fitness recomiendan que el peso colocado en la mochila represente un 20-30% del peso corporal, el cuál, incluso, puede ir aumentando progresivamente. Por ejemplo, siendo una mujer de 60 kilogramos, podrías comenzar cargando un empaque de 12 kilogramos, hasta progresivamente llegar al acarreo de maletas de hasta 18 kilos.
Este tipo de caminatas con resistencia, forma parte de las prácticas adscritas al “power walking” y promete hacerte quemar por hora una cantidad semejante al número de calorías que representa una hora de running, sin tener que someterte a las altas cantidades de fatiga que muchas veces representa el trote, sobre todo para quienes no acostumbran a practicarlo de manera cotidiana.
Así que, no deberías dudar en coger tu mochila más bella y salir a dar una caminata con inclinación, para comenzar a ver cambios notables tanto en tu físico, como en tu estado de ánimo.
Verás como tras unas cuantas semanas de poner en práctica el rucking podrás haber perdido algunos gramos, ver fortalecidas tus piernas, espalda y abdomen, y también podrás vislumbrar una reducción en tus niveles de estrés del día a día, por el aumento en el nivel conciencia en el presente que representa este tipo de entrenamientos.
