Gracias a una serie de cambios, provocados por la naturaleza, este lugar de Normandía se ha transformado en un destino encantador
Luego de una serie de modificaciones en la estructura del Monte Saint-Michel, debido a condiciones climáticas de la región, este gran atractivo de la costa de Normandía ha vuelto a convertirse una una isla.
El dique, (una construcción que se encarga de detener el paso del agua para evitar que se desborde) ha sido sustituido por un puente pasarela, para que los turistas puedan caminar a través de él.
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De esta manera, dependiendo de la marea, el mar ha vuelto a extenderse hasta las formaciones rocosas de la zona, un fenómeno que no había ocurrido en los últimos 130 años. Actualmente se puede observar el sorprendente acontecimiento en varias ocasiones, alrededor de 40 veces en 20 días.
Las próximas veces en que el Monte Saint-Michel volverá a ser una isla serán los días 2, 3, 30 y 31 de agosto, así como el 1 y el 2 de septiembre.
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