New York mágico

New York mágico

Una ciudad que brilla con espíritu de alegría

Mi adorada ciudad de New York es una experiencia mágica, especialmente durante las fiestas de Navidad y de Año Nuevo. Esta época es el momento ideal de conocer la ciudad de New York más bella y humana, y de vivir momentos extraordinarios cuando se convierte en un mirage con preciosas iluminaciones, música callejera y decoraciones de Navidad, que este año se puedieron apreciar desde el 22 de noviembre: el Día de Acción de Gracias.

Para una primera visita (mínimo 4 o 5 días) o para redescubrir la ciudad, la forma ideal de recorrer todos los sitios de interés y barrios es comprando un ticket Hop-On Hop-Off de los autobuses de turismo que permiten subir y bajar ilimitadamente, para ir por todo Manhattan. Después puedes conocer la ciudad al estilo neoyorquino: ¡caminando! O con el excelente sistema de subway, con un Metro Card o en los románticos coches de caballo del Parque Central! ¿Mi forma preferida de hacerlo? A pie.

Una de mis caminatas nos lleva todo un día por Greenwich Village, la zona bohemia de los años 60, llena de cafés y tiendecitas. Comienza atravesando Bleecker Street, desde Magnolia Bakery, que se hizo famosa en la teleserie Sex and the City, hasta que llegues a Broadway, donde doblas a la derecha, cruzas la calle Houston y entras en el muy de moda barrio de SoHo, con las tiendas del momento: Uniqlo, Mango, Prada, Louis Vuitton, M . A . C , D&G , Tous, Chanel, Séphora, Bloomingdale’s, etc.

En SoHo (fíjate en las históricas escaleras de incendios de sus fachadas) hay galerías, ventas de arte y joyas en las aceras y restaurantes de moda, como Cipriani Downtown y Balthazar (uno de mis favoritos). De SoHo baja por Broadway a Canal Street en Chinatown (recorre Canal y también Mott Street), donde es fascinante caminar entre sus mercados y vidrieras con sus patos laqueados de Pekín, colgados al revés. A dos pasos visita la calle Mulberry (el corazón del barrio italiano) con muchos restaurantes económicos y cafés. El ambiente en la noche (me gusta más que de día) es muy alegre, como si estuviéramos en el Trastevere de Roma, y hay sitios baratos y buenos como Il Fornaio Joe’s Paesano. ¿Un consejo? Pueden comer un delicioso postre en el viejo café-dulcería Ferrara, en Grand St.

Otro día camina por la elegante Quinta Avenida (de la calle 59 a la 49), pasando junto a la catedral de San Patricio y Rockefeller Center e infinidad de tiendas maravillosas. Por la noche pasea por la divertida zona de Times Square y los teatros de Broadway, el “corazón” de la ciudad, donde TKTS vende boletos de teatro con descuentos. En todas partes puedes comer los deliciosos hot dogs que ofrecen en los carritos ambulantes. El Museo Metropolitano de Arte es de rigor, y los viernes y sábados por la noche está abierto hasta las 9:00 p.m. y es divino tomar una copa con música de violines en su Great Hall Balcony.

FOTOGALERÍA: NEW YORK MÁGICO

El MoMA o Museo de Arte Moderno es un tesoro, igual que su elegante restaurante The Modern. Visita el Guggenheim y la Neue Gallery con su Café Sabarsky. El Museo de Historia Natural y el Portaviones Intrepid son ideales para los niños. Subir al tope del Rockefeller Center o Top of the Rock, o al del Empire State es maravilloso, lo mismo que visitar la Estatua de la Libertad, Ground Zero y entrar en la joyería Tiffany & Co. -como hizo Audrey Hepburn- y recorrer todos sus pisos. También caminar un rato por el Parque Central (entra por la calle 59) y después recorrer las boutiques de Madison Avenue, yendo de la calle 59 a la 79. ¡Puro chic!

Tienes que conocer New York desde el agua, en los barcos Circle Line que dan la vuelta a Manhattan; el atardecer es mágico.

¿Restaurantes muy distintos que me encantan? Thai Son (vietnamita, muy sencillo y buenísimo en Chinatown); las costillitas a la barbacoa del Dallas BBQ en la calle 43 de Times Square; la comida cubana de Victor’s Café en Broadway y la calle 52; la cocina mexicana de Toloache en la calle 50 del West; los steaks de Dylan Prime en Tribeca; la brasserie parisina Balthazar; la cocina japonesa de Nobu y Nobu 57; el ambiente europeo de Nellos en Madison Avenue; un almuerzo en Armani de la Quinta Avenida; el encantador BG en la tienda Bergdorf Goodman (ideal si vas de compras) y la atmósfera supertrendy del Standard Grill en el Meatpacking District.

¿El New York más elegante? El clásico 21 y las exquisiteces de Daniel, Per Sé, Jean-Georges y el Cipriani de la Quinta Avenida. Me encantan en la noche el ambiente del Meatpacking District, pasear por el cercano Highline y comer en Spice Market, Pastis, Del Posto y en Chelsea Market. ¿Hoteles céntricos? El St. Regis y The Shoreham, y en SoHo, los divinos Mercer y The Crosby Street Hotel. Esta es una ciudad que encierra miles de mundos en el espacio estrecho y largo de la pequeña isla de Manhattan.

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