La mejor manera de lograr un cutis espléndido y rejuvenecido es identificando qué tipo de piel tiene tu rostro. Así, podrás cuidarlo según tus necesidades. Para esto existen señales muy claras que te ayudarán a diferenciarlo.
¿Cuántos tipos de piel hay en la cara?
De acuerdo con los expertos de Almirall, en el mundo de la cosmética, el tipo de piel se determina por factores como hidratación, secreción sebácea, sensibilidad y descamación.
En general, se reconocen cinco tipos de piel sana: normal, seca, grasa, mixta y sensible.
¿Cómo puedo saber qué tipo de piel tiene mi rostro?
- La piel normal es suave y uniforme, sin imperfecciones.
- La piel sensible reacciona con facilidad y necesita cuidados especiales.
- La piel seca puede deberse a factores externos o genéticos y es propensa a grietas e infecciones.
- La piel grasa produce exceso de sebo y suele estar asociada al acné.
- La piel mixta combina zonas grasas (frente, nariz, barbilla) con áreas normales o secas (mejillas).
Cómo cuidar el rostro, según mi tipo de piel
Al respecto, Aprende Institute explica los cuidados que requiere cada tipo de piel. ¿Ya identificaste la tuya? Entonces sigue estos consejos:
Piel normal: al estar equilibrada, tolera la mayoría de productos, como geles limpiadores y cremas hidratantes.
Piel seca: lo importante es sellar la humedad aplicando cremas con ingredientes como el ácido hialurónico y evitar ingredientes cítricos.
Piel grasa: debes evitar productos con aceite mineral, petrolato y alcohol; conviene usar cremas sin aceite y mascarillas de arcilla.
Piel mixta: lo ideal es mantener el equilibrio con tónicos y cremas sin alcohol. Si tienes tendencia al acné necesitarás un tratamiento específico, por lo que se recomienda acudir a un dermatólogo.
Piel sensible: como su nombre lo indica, se irrita fácilmente, así que se deben evitar fragancias y agentes antibacterianos, y al igual que en el acné, es mejor consultar a un especialista antes de aplicar tratamientos.
Por último, además de reconocer tu tipo de piel para cuidarla de manera correcta, es fundamental que siempre consultes con tu dermatólogo cualquier duda que te surja o tratamiento que necesites afrontar.