Adriana Fonseca, mucho corazón

Adriana Fonseca

En Corazón Valiente, esta guapa actriz mexicana, de 33 años, interpreta a una guardaespaldas

Estuvo todo el 2012 en un estudio de grabación en la ciudad de Miami interpretando a la guardaespaldas Ángela Valdéz en la telenovela Corazón valiente. Ahora en el 2013, Adriana Fonseca planifica dedicarse a otros proyectos igual de apasionantes en el teatro, el cine y la producción, pero no desea precipitarse al decidir... “Quiero tomarlo con calma y lo haré después de que pase un tiempo con mi familia para apapacharla y disfrutarla”.

¿Demasiada preparación para interpretar a una guardaespaldas?

Es que no sólo fue el trabajo actoral durante todo un año, sino también el físico; el personaje así lo requería. Antes de comenzar a grabar tomé clases de armas, de artes marciales y de cuchillo con un entrenador especial en México. Me sometí a una disciplina diferente hasta en la alimentación. Además, realicé una fuerte búsqueda por Internet para estudiar a ese tipo de mujeres, que poseen varias características particu lares, y me obligué a ejercitarme todos los días en el gimnasio, ya fuese durante la noche o en las madrugadas. Afortunadamente, soy muy fuerte.

¿Alguna similitud entre Ángela y tú?

En el apego a la familia, en que nos gusta la cocina, en nuestros valores... Por lo demás soy completamente distinta, pues eso de usar armas, de matar, de saber usar bombas es realmente ficción en mi vida.

¿Como la criminal que interpretaste en Mujeres asesinas, y la esquizofrénica en otro proyecto?

Sí, y como la mujer que se enamoró de su hermano... Me ha tocado interpretar muchas personalidades síquicas interesantes. Opino que un actor debe poder transmitir lo que otra gente está viviendo sin necesariamente poseer esas cualidades. Me gusta que los directores y los productores piensen en mí para personajes que tengan cierto reto y cierto tipo de transformación física y emocional.

¿Qué tomarás en cuenta para aceptar tu próximo trabajo?

La historia me debe enamorar. Acepto lo que mi intuición me dice; a veces me falla, pero siempre trato de seguir a mi corazón, a mi instinto. Hacer una novela es demasiado compromiso, y provoca estrés y muchas horas de trabajo, aunque la recompensa es grande, pues he llegado a lugares inimaginables, como Grecia, y también Asia y Africa. Soy una workaholic, pero ahora quiero volver al teatro, a una serie televisiva, a producir, a crear; es algo que me apasiona. El año pasado tuve la oportunidad de fungir como productora ejecutiva y, aunque arduo, quiero concentrarme un poco más en esa faceta. Tengo varias ideas, a ver qué me depara el destino.

Desde hace 10 años, esta actriz mexicana estudia y practica la teoría de la cábala. De acuerdo con sus palabras, esa disciplina la ha transformado positivamente y la ha ayudado a manejar las energías con las que puede enfrentarse, no únicamente en su trabajo, sino también en su vida. A Adriana le atraen la astronomía, los signos zodiacales, la Luna, las estrellas, la prosperidad y todo aquello que la nutra espiritualmente. “Me muevo en un medio que a veces se torna desgastante, pues se trabaja con muchas energías. He aprendido bastante, pero todos los días descubro algo nuevo con las pruebas que enfrento. Realmente nunca acabas de conocer pues son demasiados detalles superinteresantes. La cábala es muy práctica, tiene una filosofía de mucho tiempo. Antes solo la podían estudiar los hombres casados mayores de 40 años de edad y ahora es abierta a todo el mundo”, dice.

El actor José Luis Reséndez hace de su esposo en Corazón Valiente

Pese a tener esa fortaleza, ¿qué podría afectarte en tu vida?

Soy muy sensible y, de verdad, aunque en muchos sentidos soy fuerte, en otros no lo soy. Me afectan la impuntualidad, una mala cara, una traición... Cada vez me hago más fuerte y me pongo un escudo más grande, pero también me gusta seguir siendo humana, preservando esa inocencia de que haya cosas que me aflijan y me conmuevan para poder continuar conociendo al ser humano y aprendiendo a fortalecerme.

¿Ejerces la práctica de no pensar mucho?

Los humanos tenemos que estar constantemente controlando la mente, por eso existe la teoría de Buda y del yoga para calmar nuestros pensamientos, porque un 75% de estos son más negativos que positivos. Vivimos muy contaminados del pasado y es un trabajo intenso que tenemos que realizar todos los seres humanos.

Así te cuidas en lo espiritual, ¿y en el aspecto físico?

Desde muy chica mi madre me matriculó en clases de natación y de ballet. Ya grande, me ayudó el libro La antidieta, pues logré cambiar mi manera de llevar una disciplina alimenticia. Me lo recomendó la actriz Gaby Spanic cuando trabajamos en la telenovela La usurpadora. Yo veía que tenía sus brazos tonificados y que con los horarios de grabación no había tiempo de ir al gimnasio. Le pregunté lo que hacía y me reveló el nombre de esa joya. No solamente te transforma el cuerpo, sino también la mente.

¿Cuál es tu hobby?

Aparte de leer libros de autoayuda, tengo preferencia por los temas de sicología y de nutrición.

Relacionado