Celebridades en problemas

Celebridades en problemas

Su fama no los ha podido salvar de enfrentar a la ley

Quizás sea porque creen, erróneamente, que la fama los convierte en “intocables” o porque, como cualquier otro ser humano, pueden cometer errores... Pero lo cierto es que son muchas las celebridades de la industria del espectáculo que se han visto y se ven en problemas con la justicia. A veces, esos famosos han sido declarados culpables y han tenido que pagar fuertes multas o trabajar determinado número de horas en servicios comunitarios. En otras ocasiones, se ha demostrado que no eran responsables de los delitos que se les atribuían y han salido de los juzgados libres de culpa y con la frente en alto.

CHICAS CONFLICTIVAS

Una que no sale de un problema con la justicia para meterse en otro es Lindsay Lohan, pues desde el 2007 ha tenido que enfrentar varios juicios por conducir en estado de ebriedad y también por posesión de drogas. Cuando la actriz de 26 años parecía haberse tranquilizado y estaba tomando en serio su carrera, otro lío apareció en su camino. En un accidente de tránsito en New York, el pasado mes de septiembre, golpeó a un peatón con su auto Porsche cuando estaba estacionándose cerca del hotel Dream y se dirigió con su grupo de amigos hacia el hotel, sin preocuparse por el lesionado. La policía la detuvo y la dejó en libertad tras pagar una multa. Por suerte, la ex “chica Disney” tiene algo a su favor: no le detectaron rastros de alcohol en su sangre.

Según testigos del hecho, el peatón no recibió lesiones, pero parece que fue hospitalizado. ¿Con la idea de demandar a la actriz? Muchos consideran que puede tratarse de un montaje contra la controversial Lindsay. Ojalá el asunto no se complique, pues los que participaron con Lindsay en el rodaje de la película Liz & Dick, en la que ella interpreta a Elizabeth Taylor, han expresado todo tipo de elogios para su trabajo. Además, un nuevo trabajo de Lindsay que será estrenado en el Festival de Sundance se espera con impaciencia: la película The Canyons, en la que comparte un rol protagónico con el popular actor de videos pornográficos James Deen.

Otra figura juvenil que parece seguir los pasos de la polémica Lindsay es Amanda Bynes. Ya la policía la detuvo en una oportunidad por conducir en estado de ebriedad y también protagonizó un accidente automovilístico en West Hollywood, en el que golpeó ¡un auto de la policía! Como resultado de ese incidente estuvo unas horas detenida y su papá tuvo que pagar una fuerte multa para rescatarla. Pero Amanda fue vista, a los pocos días, conduciendo su automóvil y mandando al mismo tiempo mensajes de texto desde su iPhone. ¿Resultado? La policía le puso una merecida multa. Como si fuera poco, la protagonista de películas como Easy A y Hairspray fue fotografiada mientras fumaba marihuana en su vehículo. Los familiares y las amistades cercanas de Amanda no ocultan su preocupación por esos problemas con la justicia y por su comportamiento errático. Por ejemplo, hace poco la exestrella de Nickelodeon amenazó con poner punto final a su carrera para dedicarse al diseño de moda en New York.

A LA CAZA DE VIEJOS PROBLEMAS...

A veces, los líos con la justicia salen a la luz años después de haber ocurrido, cuando los infractores de la ley se vueLven famosos. Así le sucedió a uno de los astros más mimados por Hollywood en la actualidad: Ryan Gosling. En el 2005, Gosling se vio en problemas con la policía del tránsito y fue arrestado por conducir su auto a exceso de velocidad bajo los efectos del alcohol. En ese momento fue condenado a dos años de libertad condicional y se le ordenó pagar una multa de 849 dólares. Ese episodio de su vida, que él daba por olvidado, fue “exhumado” por una revista en el 2011, el año en que el actor llegó al tope de la popularidad gracias a su éxito con las películas Drive, The Ides of March y Crazy, Stupid, Love.

UNA LISTA INTERMINABLE

Son muchas las celebridades que han aparecido en los primeros planos de las noticias no precisamente por sus discos, sus desfiles de modas o sus películas, sino por su mal comportamiento. La top model Naomi Campbell se metió en aprietos por su agresividad (desde que es novia del multimillonario ruso Vladislav Doronin, su mal carácter parece haberse calmado) y lo mismo le ocurrió al actor Russell Crowe. En cuanto al cantante George Michael, sus escándalos del ayer fueron diversos, entre ellos conducir su auto bajo la influencia de las drogas, por lo que se estrelló contra la fachada de un edificio en Londres. En el pasado, las actrices Michelle Rodríguez y Cynthia Watros fueron detenidas por conducir en estado de ebriedad, y en el 2009 el rapero Chris Brown protagonizó un gran escándalo cuando golpeó salvajemente a su entonces novia Rihanna. Jonathan Rhys Meyers (el protagonista de la serie The Tudors) tuvo que ser arrestado en el aeropuerto de Dublín cuando creó problemas debido al exceso de alcohol.

Chris Brown protagonizó un gran escándalo cuando golpeó salvajemente a su entonces novia Rihanna

Otros “chicos malos” del mundo del espectáculo son Charlie Sheen, Kiefer Sutherland y Gary Coleman. Los tres actores han protagonizado situaciones de violencia doméstica que los han colocado ante la justicia. La lista de quienes han tenido en algún momento de sus vidas diferentes problemas con la ley -en mayor o menor envergadura- es larga e incluye, entre otros muchos, a Eminem, Nick Nolte, Fiona Apple, Hugh Grant, Winona Ryder, Robert Downey Jr., Nicole Richie, Daniel Baldwin, Matthew McConaughey, Haley Joel Osmen...

Un delito frecuente en el que incurren los famosos es transportar marihuana u otras drogas en sus equipajes durante los vuelos aéreos, lo que puso en problemas a figuras como Paul McCartney, Whitney Houston, Courtney Love y Christian Slater.

VEREDICTO: NO CULPABLE

Como decíamos antes, a veces los problemas de los famosos con la justicia terminan con un resultado favorable para ellos. Así sucedió hace dos años, por ejemplo, con Keanu Reeves, a quien una canadiense llamada Karen Sala llevó a juicio porque, según ella, el actor de The Matrix era el padre de uno de sus hijos y la ley debía obligarlo a pagar la manutención del niño, con carácter retroactivo, desde el nacimiento de éste.

Reeves no se dejó intimidar por la demanda y, convencido de que nunca había tenido relaciones con esa mujer, aceptó someterse a pruebas de ADN para demostrar su inocencia. El resultado del test dejó claro que, en efecto, él no era el padre del niño. Todo terminó bien, pero para el apacible Keanu, tan poco habituado a los escándalos mediáticos, el episodio debe haber sido bastante molesto.

Otro caso que se resolvió a favor del acusado fue el del famoso bailarín español de flamenco Joaquín Cortés, a quien dos empresarios argentinos demandaron por estafa y apropiación indebida de fondos. El proceso lo hizo vivir cuatro años muy duros, llenos de incertidumbre, aunque desde el principio él se declaró inocente de los cargos. Finalmente, la Fiscalía de Madrid lo declaró inocente. “He estado cuatro años sufriendo una pesadilla sin merecérmelo, pero por fin se ha hecho justicia divina”, dijo Cortés. Y quizás ahora sea él quien le quite el sueño a quienes lo acusaron, si finalmente se decide entablar una contrademanda por daños a su imagen artística.

LAS ESTRELLAS TAMBIÉN PIDEN JUSTICIA

A veces son los famosos quienes recurren a la ley para que se haga justicia. Así ha sucedido con la actriz china Ziyi Zhang (la estrella de la película Crouching Tiger, Hidden Dragon), quien demandó a la web de noticias Boxun News, con sede en Estados Unidos, por haber afirmado que ella es una prostituta de lujo que tuvo relaciones sexuales con un exdirigente del Partido Comunista chino y otros funcionarios de su país.

Anteriormente, y por ese mismo motivo, la joven y muy cotizada Ziyi Zhang emprendió también a través de sus abogados acciones legales contra el Appel Daily, el principal periódico de Hong Kong. Los tribunales tendrán que pronunciarse sobre ambos casos y, si se concluye que Ziyi ha sido víctima de una difamación, probablemente los medios de prensa tengan que disculparse e indemnizar a la actriz. La actriz española Elsa Pataky, esposa de Chris Hemsworth, debe haberse sentido muy contenta cuando la Corte Suprema de España obligó a una revista a pagarle 400 mil dólares por haber publicado en el año 2007 unas imágenes suyas, en las que aparecía topless, sin su consentimiento, lo cual constituyó una “invasión a su privacidad”. Lo curioso es que esas fotografías fueron tomadas durante un reportaje gráfico, destinado a una revista, que le estaban haciendo a la Pataky en una playa de México. En esas imágenes, Elsa se tapaba sus senos con las manos, pero el paparazzo la atrapó desnuda, entre una toma y otra. Estas demandas a veces tardan años en llegar a un veredicto, como sucedió en este caso. Pero para la actriz, la espera valió la pena.

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