Lucero se adapta feliz y en paz a su nueva vida de soltera

Lucero se adapta feliz y en paz a su nueva vida de soltera

Es una de las entrenadoras de La voz... México, graba disco, será presentadora del Teletón de México y podría hacer otra telenovela

Lleva poco más de medio año soltera, tras terminar su matrimonio de 14 años con el también cantante Manuel Mijares, con quien tuvo a sus hijos José Manuel y Lucerito. Sin embargo y de acuerdo con sus palabras, Lucero no ha sufrido mayores complicaciones personales y profesionales, dado que el proceso se ha llevado a cabo “sin problemas ni discusiones”.

“No ha sido fácil, pero nos separamos porque ya nuestra relación no funcionaba como matrimonio y decidimos tratar como amigos. Ha quedado claro ante la gente que no fue por una infidelidad de ninguno de los dos y la verdad es que estamos muy contentos. Manuel se cambió a vivir supercerquita de nosotros; lo tengo de vecino. Además, nuestra amistad será para toda la vida y tenemos una sociedad por nuestros hijos, que compartiremos siempre. El es un excelente ex esposo y un papá impresionante; no tengo ninguna queja”, expresa la cantante, actriz y conductora, mientras iba de camino para continuar grabando temas del disco que le está produciendo Joan Sebastian y con quien también hace algunos duetos.

Cómoda, en paz, feliz y optimista, así repite una y otra vez cómo encara todos los proyectos de trabajo que le tienen su agenda sobrecargada. Entre ellos, aparte del álbum con Joan Sebastian, está ser la única mujer en el equipo de cuatro coaches (entrenadores) del programa La Voz... México, versión latina de The Voice, de Estados Unidos. Los demás integrantes son Aleks Syntek, Alejandro Sanz y Espinoza Paz.

Este show de talento, originario de Holanda, comenzó a transmitirse por el Canal de las Estrellas desde el pasado 6 de septiembre y estará en el aire hasta mediados de diciembre, lo que se le juntará con su trabajo como animadora del Teletón de México, organizado por Fundación Televisa.

“No importa, en esos días estaré desvelada y cansada, pero con muchas ganas de llegar a la meta que nos hemos trazado para los chicos discapacitados en México”, aclara.

De 200 mil personas que audicionaron para La Voz, se redujeron a 110 los preseleccionados. Cada coach elige a los 12 integrantes de su equipo, de la misma forma en que lo hicieron en The Voice, dándoles la espalda y solo escuchando sus voces, pues es un formato en que no se juzga por la imagen, sino por el talento vocal. Luego hay unas batallas y duelos de canciones, y cada entrenador tiene que eliminar a seis de su equipo, número con el que se trabajará por el resto del programa, hasta que gane el preferido.

FOTOGALERÍA: LA GUAPÍSIMA LUCERO

Aparte de tu talento y experiencia, ¿qué otras tácticas utilizas para entrenar a tus chicos?

Yo soy una coach muy amistosa y cercana a ellos. Me gusta participar un poquito en su aspecto personal aunque, bueno, no me meteré en sus vidas. Quiero sacarles su mejor parte, quitarles el terror escénico y convencerlos de que pueden ser grandes estrellas. Les daré confianza y, por supuesto, que les transmitiré parte de mis secretos, de mis aprendizajes, de mis experiencias. Lo siento por los demás entrenadores, pero el ganador está en mi equipo, ya lo vi en mi bola de cristal.

¿Pudiste ver The Voice?
Sí, y me atrapó muchísimo, por eso, cuando me ofrecieron la versión en español, no lo dudé, porque me parece una idea fantástica. Uno de mis coaches favoritos fue Blake Shelton, porque era muy inocente, tierno y se emocionaba cuando escogía a su equipo y cuando escuchaba sus voces. La verdad es que el ganador Javier Colón me parece un talentazo a quien le auguro una carrera muy larga.

Lucero se muestra más que feliz con toda la exposición televisiva de que está gozando actualmente, pues en México también vuelve a aparecer como Hipólita Díaz en la repetición de la exitosa telenovela Alborada, que protagonizó junto a Fernando Colunga.

“Esta novela me fascina y me trae unos recuerdos maravillosos. Aunque mucha gente la vio, esta es la segunda oportunidad para apreciarla. Mi personaje es bellísimo y pues... bueno, Fernando Colunga tan bello... Todo el elenco es extraordinario”, cuenta entusiasmada.

Tengo una curiosidad: ¿cómo hacen los famosos para seguir sonriendo mientras atraviesan una tormenta personal, como tú con tu divorcio, por ejemplo?
No es fácil... Es un poco como los payasitos del circo; te tienes que poner la mascarita de alegría, pues la gente no tiene la culpa de lo que estamos viviendo. Cuando yo estaba pasando por mi proceso de separación, solo cancelé un concierto que tenía en Los Angeles, California. Lo pospuse, porque sentí que el asunto del divorcio iba a ser un tema de más publicidad que el mismo show, y que me iban a preguntar muchas cosas de las cuales no tenía ganas de hablar ni de compartir. La gente lo entendió muy bien y fue lo único que quité del camino. Por otro lado, en ese tiempo no estaba trabajando tan fuerte porque no tenía telenovela ni gira, por lo que me resultó cómodo, entre comillas. Pero ese es nuestro mundo, nos pasa cuando se nos muere o se enferma alguien y cuando nosotros mismos estamos enfermos, que nos debemos tomar una aspirinita, para que se nos quite la fiebre, demostrar que estamos bien y echarle ganas.

¿Y cómo lo tomaron tus hijos?
Pues muy bien. Siempre nos vieron en una armonía total desde que estábamos juntos y cuando empezamos la separación, y en ningún momento percibieron dolor, pelea, discusión, que eso es lo que creo que les hace más daño a los niños. Por supuesto que lo ideal sería llevar un buen matrimonio y mantener la familia unida, pero si no se puede sostener, lo mejor es llevar un buen divorcio. Aquí nuestros hijos nos ven todo el tiempo hablando superbién, llamándonos por teléfono, consultándonos y hasta riéndonos, por lo que ha sido un proceso que no han atravesado con dolor.

Deberían hacer un manual para las parejas que se divorcian.
Creo que eso también está en nuestra educación, en nuestra forma de haber sido criados. Nuestras familias y nuestro mundo han sido parecidos. Somos personas con principios, con valores, que no nos gusta estar pensando si es más importante el dinero o la casa. Hemos llegado a un acuerdo muy natural. Nos respetamos, no estamos uno encima del otro ni queremos hacer un escándalo ni hacernos daño entre nosotros. Aquí no hay venganza, simplemente fue que no pudimos mantener un matrimonio para toda la vida y decidimos ser amigos. Nos va muy bien.

El amor de la pareja no es sustituible ni por el de los hijos, ¿querrás volver a enamorarte?
Pues no lo tengo mucho en la mente. Hoy siento que estoy más metida en el trabajo y con mis niños, con sus proyectos y sus ideas. Estoy trabajando mucho y cuando regreso a casa, comparto lo más que puedo con mis hijos. En este momento no, no estoy pensando en volver a enamorarme y mucho menos en volver a casarme. Ya lo hice una vez, me encantó, lo viví plenamente, pero no por ahora. Algún día llegará, pero no está en mis planes cercanos.

Ya nos hemos percatado que eres adicta a Twitter.
¡Me encanta! Cambié mi nombre al de @LuceroMexico, porque antes con mi apellido la gente no me encontraba. Lo que siempre trato de transmitir a través de esta red son ideas positivas. Además, como es en vivo, ahora con La Voz vamos a poner en Twitter nuestro sentir y va a ser bien divertido que la gente interactúe con nosotros. A veces pongo fotos personales tomando el sol, de los zapatos que traigo puestos y de algún proyecto que estoy haciendo.

¿Y cuándo descansas?
Me gusta dormir, pero es cierto que a veces no tengo el tiempo. Algunas personas me preguntan si tengo dificultades para dormir, pero no, el problema es que no tengo tiempo para dormir. Pero tengo mis descansitos de vez en cuando.

Relacionado