Muere Agnès Varda, leyenda del cine francés y matriarca de la ‘Nouvelle Vague’

Agnès Varda

La cineasta francesa Agnès Varda, una de las pocas figuras femeninas de la llamada Nouvelle Vague y galardonada con el Oscar honorífico en 2017, falleció este viernes a los 90 años. “La realizadora y artista Agnès Varda murió en su casa durante la noche (…) a consecuencia de un cáncer. Su familia y sus allegados estaban con ella”, indicó un comunicado. De nacionalidad francesa, era uno de los rostros más conocidos del cine francés, autora de películas como Cléo de 5 à 7, L’une chante, l’autre pas o, más recientemente, el documental Varda par Agnès, difundido este mismo año. Nació el 30 de mayo de 1928 en Ixelles, en los alrededores de Bruselas, se trasladó en 1940 al sur de Francia, a Sète, en la costa mediterránea, donde conoció a Jean Vilar, fundador del Festival de Aviñón, donde dio sus primeros pasos como fotógrafa. De esa vocación dio el salto al cine, que no abandonó hasta su último suspir

Zk Varda, una figura legendaria reconocible por su peculiar corte de pelo, fue, para muchos, la “abuela de la Nouvelle Vague” y una de las pocas mujeres de este movimiento cultural que revolucionó el cine francés, con nombres como Jean-Luc Godard, François Truffaut, Éric Rohmer, Claude Chabrol, Alain Resnais o Jacques Demy, con quien estuvo casada hasta su fallecimiento en 1990. En 1955 dirigió La Pointe courte, su primera película, unos años antes de que la nueva oleada de directores pusiera patas arriba el panorama cinematográfico.

Siete años más tarde pisó la alfombra roja del Festival de Cannes Cléo de 5 à 7, la primera de muchas veces en las que el certamen de la Costa Azul respaldaba su talento. El Cesar de Honor del cine francés en 2001, el René-Clair de la Academia francesa al año siguiente, la Palma de Oro honorífica en 2015, el Oscar, también honorífico, dos años más tarde, o la Cámara de la Berlinale este mismo año, son algunos de los premios que destacaron su nutrida carrera. Reclamando Nouvelle Vague o New Wave, Agnès Varda nunca dejará de sorprender. Instalada en los Estados Unidos entre 1968 y 1970, trabajó en una película de inspiración hippie, Lions Love, un cortometraje a medio camino entre el documental y la ficción. Aún en los Estados Unidos, realizó varios documentales, incluidos los conocidos Black Panthers. En 2018, con la nominación de Faces Places al Óscar como mejor largometraje documental, la directora se convirtió en la persona más longeva en ser nominada en la historia de los Premios de la Academia. Tenía entonces ochenta y nueve años. A pesar de sus complicaciones de salud, Agnès Varda todavía estuvo en el pasado Festival de Cine de Berlín. Allí presentó su última película, Agnès par Varda, un documental sobre su experiencia como cineasta. Obtuvo el premio Berlinale Camera por dicho filme.

Para muchas personas, Agnès Varda es mucho más que una cineasta. Ella ha llevado a los corazones de muchas mujeres el compromiso feminista y una necesidad irreprimible de libertad.

Feminista convencida, se sintió particularmente orgullosa de ser la primera directora en recibir el Óscar honorífico de Hollywood.

“Fue una gran directora, una gran autora (…), una mujer que no hizo más que cosas positivas (…) Se ha ido una gran dama del cine. Es una pérdida importante para el cine francés”, reaccionó el director Claude Lelouch en la radio France Info al conocer su muerte.

Por: Agencias e información de Empire
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