A principios de la década de los 70, el mundo se vio sorprendido por el físico del niño descubierto por el director de cine Luchino Visconti, quien se encargó de retratar la belleza del joven en uno de sus proyectos cinematográficos más populares: Muerte en Venecia (1971).
Hoy, a 52 años del estreno, el físico de aquel atractivo adolescente ha cambiado por completo, convirtiéndose en la viva imagen de la madurez representada por un hombre de 68 años de edad, que afortunadamente por su atractivo pudo destacar en algunos otros productos de la industria del cine.
El menor con la mística apariencia que cautivó al mundo, se trata de sueco Bjön Andrésen y no creerás la evolución física que ha tenido, ya que actualmente su rostro se encuentra completamente transformado, pasando de ser uno de los niños más guapos a ser un adulto en plena madurez.