Los pequeños suelen resultar muy afectados con situaciones inesperadas, tú puedes enseñarles a perder el temor con estos consejos
Los desastres naturales pueden ocurrir en cualquier instante y siempre hay que estar prevenidos, sobre todo si de salud mental se trata. Los adultos somos quienes, generalmente, debemos mostrar fortaleza y calma ante una situación de éstas porque los niños tienden a imitar nuestras actitudes, además de que sus cerebros no están lo suficientemente desarrollados y depende de ti prepararlos de la mejor manera.
Por ello, el Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) junto con la UNICEF, hicieron una lista de recomendaciones para que los padres de familia tomen en cuenta en caso de emergencia:
- Deja que te hablen de su experiencia. Escúchalos con atención, pues en este momento necesitan sentir tu apoyo.
- Reconoce su miedo. “Es normal lo que sientes”, “lo entiendo, todos lo sentimos”, son palabras que podrías utilizar.
- Elogia su valor ante lo vivido. Utiliza frases asertivas como: “Fuiste muy valiente, sigue así porque hay gente que nos necesita fuertes”.
- Confírmale que están seguros a tu lado. El peligro es latente después de un desastre natural, pero si le confirmas que el peligro ya pasó, calmarás su temor.
- Instrúyelos acerca de cómo cuidarse en caso de emergencia, por ejemplo, diles a qué lugares de la casa pueden ir, enséñales a reconocer señales de alerta (sísmica, alarma en caso de incendios y otras), los números de emergencia y, si es posible, hagan simulacros en casa para que sepa qué hacer si se presenta algún desastre natural.
- Involúcralos. Haz que se sientan productivos con las actividades en familia, pueden aportar ideas y ayudar con los víveres para los damnificados.
- Apapáchalos. Los niños son sensibles ante las tragedias, es por eso que debes brindarles apoyo emocional y hacer que se sientan amados.
Finalmente, no los sometas a noticias amarillistas, accede en caso de que quieran dormir contigo las primeras noches inmediatas a una crisis y motívalos a que dibujen lo sucedido para que liberen sus miedos de forma saludable.
[Nota: Así llaman los japoneses a la perrita Frida]
